El cortejo más difícil a Messi
Gotean las declaraciones invitando al argentino a regresar en verano. La economía no invita al optimismo en Can Barça, pero el entorno intenta inventarse un entorno cálido para el argentino.
“Algo se habla...”. Uno de los más jóvenes, Arnau Tenas, ha admitido que el regreso de Messi, el jugador más grande la historia del club, ya es asunto de conversación en el vestuario del Barça. Durante un buen tiempo fue un tabú; y ahora se sigue considerando por muchos un imposible por el crudísimo escenario económico que rodea al Barça, obligado a bajar sustancialmente una masa salarial en la que todavía no ha encajado a jugadores de la importancia de Araújo y Gavi. El caso Negreira, con la posible sanción de la UEFA si no le invita a participar en la próxima Champions, tampoco invita al optimismo y cerraría la puerta.
Pero admitiendo que Messi aún no ha renovado su contrato con el PSG, y conocedores de lo que le gustaría regresar con su familia a su casa de Castelldefels si se dieran las condiciones, desde principio de año se suceden declaraciones desde el vestuario del Barça que recuerdan a aquella noche de La Cartuja después de que Messi levantará su último trofeo con el Barça, la Copa del Rey, en la final ante el Athletic. Aquella noche, todos querían una foto con el argentino. Ahora, vuelven a soñar con ella.
Hasta el jugador franquicia que supuestamente venía a cubrir su hueco, Robert Lewandowski, dijo la pasada Navidad que “me gustaría jugar con él antes de que se retire”. Pero hay muchos más. Ter Stegen, con el que la relación del argentino no fue precisamente la mejor, también fue contundente: “Si no regresa, sería malo para el Barça”. Los capitanes también se han manifestado. Ya el año pasado, Busquets aseguró que lo veía “difícil” pero que “le cedería con gusto al brazalete de capitán”. Sergi Roberto dijo que le esperan “con los brazos abiertos” y Jordi Alba, que “me gustaría verlo de vuelta”. Busques, Alba y Messi, por cierto, cenaron juntos en Barcelona el pasado 21 de febrero. El uruguayo Araújo también fue claro: “Me encantaría que volviese, todos lo queremos a nuestro lado”. Y no sólo jugadores. También personajes de tremendo peso y ex compañeros como Piqué, que calificó como “bestial” que el argentino pudiese regresar.
Si alguna opinión podría pesar para el regreso de Messi es la de Xavi, compañero y amigo personal del argentino, del que se ha cansado de repetir que en Can Barça tiene “su casa”, y que ha repetido hasta la saciedad que, pese a estar arrancando un nuevo proyecto, un futbolista como Messi tendría cabida en cualquier equipo: “El mejor jugador de la historia encajaría en el Barça siempre, siempre”.
El único que ha bajado el souflé del posible regreso de Messi ha sido el propio Laporta, que no quiere alimentar expectativas, menos después de anunciar hace dos años que lo de Messi lo solucionaría en “un asado” para, meses después, verlo despedirse a apenas metros sin casi saludarse. Según diversas informaciones, los contactos entre Messi y el presidente del Barça se han reactivado en los últimos tiempos. Algunas fuentes aseguran que el motivo del encuentro es la preparación de un futuro homenaje al argentino. Otras, sin embargo, aseguran que las partes estudian la posibilidad de encontrar una manera para traerlo de vuelta y que no es tan descabellado pensar en su vuelta. Uno de sus mejores amigos, Agüero, sorprendió a propios y extraños el pasado fin de semana. “Al 50 por ciento”, aseguró que estaba la posibilidad de que Messi regrese. Javier Tebas, presidente de LaLiga, dejó claro que “no vamos a cambiar la norma por Messi”, pero tampoco ha cerrado la puerta a su regreso: “Deseo que termine sus años de fútbol en Barcelona”. Y si lo desea el presidente de LaLiga, cómo no lo va a hacer el barcelonismo.