El centro del campo, cogido con pinzas

Con cuatro centrocampistas puros, el Valencia es el equipo de Primera con menos efectivos en la medular, seguido de cerca por el Alavés, que cuenta con cinco jugadores para la posición. Rubén Baraja anda de nuevo confiando en que no se resfríe nadie en un centro del campo cogido con pinzas.

Con Pepelu, Hugo Guillamón, Javi Guerra y André Almeida, la línea del centro del campo dobla posiciones para el doble pivote formado por Baraja, pero está menos poblada que la del resto de competidores de la categoría. A esto hay que sumar una carencia de efectivos en banda, con Diego López, que jugó mucho minutos por detrás del punta el pasado curso, Fran Pérez y Sergi Canós, estos dos últimos lesionados de cara al arranque de la competición. Sin contar, evidentemente, a un Samu Castillejo en la rampa de salida como cada verano desde la primera planificación con el Pipo. Si bien es cierto que, a día de hoy, el canterano Hugo González ejerce como el cuarto en discordia en los costados.

Si bien es cierto que Corona aseguró que, a falta de salidas, la única posición que quedaría por cubrir en el equipo sería la de Peter Federico, que dejó una vacante en las bandas del equipo, mientras la opción de Rioja se va desvaneciendo con el paso del mercado, como ocurrió con la de Bryan Zaragoza.

Pese a todo, con Javi Guerra y Almeida en el escaparate durante el mercado de verano, el centro del campo es, por nivel, una de las parcelas más seguras asentadas del equipo. También en defensa se doblan posiciones, con Mosquera, Tárrega, Cenk y Yarek como únicas alternativas, a la espera de ver la evolución de Diakhaby tras su grave lesión, confiando en la participación de jugadores del filial en caso de necesidad.

La única posición que cuenta con un considerable fondo de armario, más allá de la portería a la espera de acontecimientos con Mamardashvili, en la que se cuenta por ahora con el georgiano, Dimitrievski y Jaume Doménech, también lesionado, es la delantera. Hugo Duro, Rafa Mir, Dani Gómez y Alberto Marí pujan por dos puestos y, por momentos, en base al sistema de Baraja, por ser la única referencia del ataque.

Si bien es cierto que en el centro del campo Pepelu ha mostrado una total fiabilidad, disputando 39 partidos (los mismos como titular) con cerca de 3.500 minutos a su espalda en su primera temporada en Mestalla, con Guillamón y Guerra, hasta la recuperación de Almeida, que ha actuado también desde la banda e incluso se ha probado en pretemporada por detrás del punta, alternando como su pareja. El de Denia, un jugador que ha pasado lo justo por la enfermería a lo largo de su carrera, es una garantía. Sin embargo, hay que tocar madera y solo queda confiar, a falta de refuerzos, que el centro del campo, la pieza angular del equipo, no sufra de más durante la temporada.

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