El cambio vital de Gavi tras superar su grave lesión

Las personas suelen cambiar cuando tienen un grave problema de salud y consiguen recuperarse. No es nada extraordinario porque les pasa a muchos. Y, normalmente, el cambio es a mejor porque se valoran mucho más esas pequeñas cosas a las que quizás no se da demasiada importancia. El mundo del deporte no es una excepción y como ejemplo tenemos la confesión de Gavi, que en declaraciones a DAZN, se ha abierto para hablar de temas más personales más allá de lo deportivo. A él le tocó vivir la peor cara del fútbol con una lesión durísima. Una rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha con afectación al menisco que lo dejó 11 meses fuera de los terrenos de juego.

Gavi reapareció contra el Sevilla y lo hizo siendo distinto. “He aprendido mucho porque valoras mucho más las cosas ahora. Es un aprendizaje que me llevo para toda la vida. Está lesión es de las más duras y he salido de está lesión como mejor persona y mejor compañero”, afirma el centrocampista andaluz. Durante todo el proceso de recuperación no le faltó gente a su lado que lo apoyara. Empezando por los recuperadores y médicos del club pero especialmente su familia y entorno más cercano. “Mi familia, sobre todo, que es con la que comparto el día a día y mis amigos. En ellos me he apoyado todo este tiempo. También en los compañeros”.

Pese a que ya ha vuelto a jugar, Gavi sabe que todavía tardará en estar al cien por cien. Quizá sea en febrero, pero no se marca plazos. No vale la pena presionarse. “Tengo que ir cogiendo ritmo cada partido, ir cogiendo la forma que tenía antes de la lesión. Poco a poco, cuesta porque al final son muchos meses fuera, pero estoy seguro que cogeré el ritmo de mis compañeros”, afirma.

El jugador azulgrana no teme en posibles recaídas. “Una cosa buena que tengo es que en el campo es que no pienso las cosas. Lo que si que me está costando más es el ritmo de la competición. Es lo que más cuesta coger”, admite.