El Cádiz y el VAR, la historia de nunca acabar

El Cádiz no se calla ante las situaciones que considera injustas y que afectan en la pelea por lograr la permanencia en LaLiga Santander. Los amarillos están cansados de ver cómo algunas decisiones arbitrales lo dejan sin algunos puntos importantes o, al menos, le complican mucho el poder sumar. Ya la pasada campaña el presidente del club, Manuel Vizcaíno, envió dos cartas a Rubiales pidiéndole que arreglara el VAR. Sin embargo, esta temporada también los amarillos están viviendo situaciones en las que salen perjudicados. Partidos con Elche, Getafe, Almería o Valencia enfadaron mucho al cadismo.

El último partido en el que el Cádiz finalizó muy enfadado fue ante el Getafe esta jornada. Con el tiempo de descuento, diez minutos, ya finalizados, el colegiado revisó el VAR para señalar un penalti por mano de Pacha Espino. Esto provocó el enfado de jugadores, técnicos y, por supuesto, afición. Todos perdieron los papeles y se mostraron unas imágenes que no debieron suceder. De madrugada, el acta de Hernández Hernández echó más leña al fuego en medio del enfado de los cadistas. Ahora, el club ha presentado alegaciones para evitar duras sanciones contra sus jugadores Iza Carcelén y Conan Ledesma alegando que tienen imágenes en las que se demuestra que la redacción del colegiado no es fiel a la realidad.

Pero es que los aficionados cadistas andan muy enfadados con el VAR desde hace mucho tiempo. Aún está muy presente el partido ante el Elche y ese gol de Ezequiel Ponce que no debió subir al marcador, pero lo hizo, y ahora el club quiere una justicia que no va a llegar, al menos en forma de puntos, que es lo que importa ahora al equipo. Los amarillos dijeron adiós a dos puntos de manera muy injusta. El Cádiz está dispuesto a llegar hasta el final para preservar los derechos de la entidad. Y es que al final de la temporada puede que se echen en falta esos puntos. El propio Iglesias Villanueva pidió perdón, a su manera, a través de un comunicado en el que reconoció su error. Pero eso, de poco o nada sirve a los amarillos en su lucha por la permanencia.

Sin embargo, los cadistas tienen muy presentes también otras jugadas de esta temporada en la que también se vieron afectados por el VAR. Uno de esos partidos fue contra el Almería, cuando el colegiado anuló tras revisar las imágenes, un auténtico golazo de Brian Ocampo por una falta previa de Fali. Hasta aquí todo normal, pero en las imágenes se ve cómo Fali realiza esa falta, un pisotón a Robertone, precisamente por la presión que está sufriendo de parte de Melero. Decisión correcta o no, que cada uno juzgue, el cadismo se incendió.

Y otro partido en el que los amarillos sufrieron un arbitraje desigual al tomar como referencia otros duelos fue ante el Valencia. Gonzalo Fuertes no señaló un penalti a favor del Cádiz por un pisotón a Choco Lozano en el área. Además, los cadistas no olvidan que este árbitro expulsó la temporada pasada a Negredo por supuestamente simular un penalti. Sin embargo, cuando fue Cavani esta campaña el que lo simuló ante los amarillos, la decisión no fue la misma. Ese doble rasero provocó el enfado el día de Reyes. En esta ocasión, los amarillos consiguieron los tres puntos gracias a un gol de Rubén Alcaraz en el minuto 9 y el enfado se disipó, aunque los aficionados amarillos siguen con esas decisiones grabadas.