El Cádiz desciende a Segunda

El Cádiz vuelve a Segunda. El equipo cierra una de sus épocas más doradas en Primera tras cuatro temporadas en la élite. Los amarillos empataron con Las Palmas (0-0), y certifican su descenso a los infiernos. El Cádiz no baja por no ganar hoy, lo hace tras una temporada para el olvido, en la que ha sido el equipo con menos gol, que sólo ha vencido en seis ocasiones y con unos números pésimos fuera de casa. Tras el despido de Sergio, Pellegrino no pudo encauzar el camino de un equipo que se iba irrevocablemente al pozo y aunque en los últimos partidos dieron atisbos de estar vivos, la realidad demostró que era demasiado tarde.

El empate, por supuesto ocasiona que Las Palmas se quede en Primera. Un equipo que traía una racha impropia de su primera vuelta, que le abocó a estar luchando por la permanencia en estos momentos. Sin embargo, ante el Betis en el último partido, mostraron una mejoría que invitaba al optimismo. Los insulares son felices con el balón y ante el Cádiz tenían una buena oportunidad de demostrar que los buenos minutos ante los verdiblancos no eran una casualidad. Pero lo cierto es que nunca estuvieron cómodos sobre el campo. Los de Pellegrino apenas le dejaron mandar, y las mejores ocasiones tuvieron color amarillo, que con rápidas conducciones, encontraron huecos por el centro. Sobrino estuvo muy activo durante la primera mitad y fue un incordio, pero falló en el momento clave. Chris Ramos también pudo enmendar su error de la jornada pasada en un remate acrobático, pero su disparo se marchó desviado. Cantó gol la grada en una acción culminada por Javi Hernández, anulada por fuera de juego de Zaldua, en un centro previo. El Cádiz tenía ocasiones, pero el gol no llegaba.

El descanso le sentó bien a Las Palmas. Los de García Pimienta comenzaron a mandar con la pelota y sobre todo, a tener más presencia en el área rival con Sandro y Moleiro. Este último tuvo la mejor ocasión de los insulares tras recortar a Fali y disparar cerquita del palo. Se comenzaba a impacientar el público del Mirandilla. Loiodice centraba y nadie llegaba a rematar. Javi Muñoz disparaba y el balón se iba a córner. El Cádiz comenzaba a estar contra las cuerdas.

Llegaban noticias desde Son Moix, donde el Mallorca perdía con el Almería. Desde el banquillo del Cádiz quisieron insuflar ánimos a los suyos en busca de un gol que les permitiera tener alguna opción en la última jornada. Fue un quiero y no puedo. Chust vio la expulsión en una fea entrada sobre Cardona, y hubo dudas en el Mirandilla ya que una jugada antes pudo haber penalti a favor de los amarillos por agarrón a Chris Ramos. Las cosa se ponía aún más difícil. Con más corazón que cabeza, los de Pellegrino se lanzaban al ataque, mientras Las Palmas trataba de que se jugara lo menos posible. Alcaraz la tuvo para dar esperanzas en los últimos minutos, pero Valles le negó el gol. Los últimos minutos fueron de locura total, con ocasiones grotescas falladas por Las Palmas sin oposición de unos jugadores del Cádiz que no bajaba a defender. El descenso se consuma y si hay alguien que verdaderamente no lo merece esa es su afición, claramente de Primera. Los amarillos vuelven a un infierno del que tratarán de salir lo antes posible y necesitan una reestructuración grande para volver a la élite. La última vez tardaron 14 años, pasando incluso por Segunda B. Veremos en esta ocasión…

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