El Betis cree en la Europa League

En el Betis aún hay esperanzas por la Europa League, por dar caza a la Real Sociedad, que está a dos puntos y resta un duelo a todo o nada contra ella. Osasuna afrontaba el partido con la intención de reencontrarse con la victoria después de tres derrotas consecutivas y tras haber ofrecido una muy mala imagen el fin de semana pasado ante el Granada. Enfrente un equipo verdiblanco en buena línea y con el deseo de mantener sus aspiraciones por esa sexta plaza. Ambos conjuntos se presentaban con bajas importantes. A las conocidas de Osasuna se sumaba la de Moi Gómez y Manuel Pellegrini no podía contar con una de sus piezas claves, Isco, al estar este sancionado.

Los primeros minutos fueron de tanteo, aunque fue el Betis el que se aproximó algo más a la portería rival. Ambos conjuntos trataban de hacerse con el control del partido. En el minuto nueve, Herrera, con una gran intervención, desviaba un buen disparo de Ayoze.

En el minuto 24, el guion del partido cambiaba por completo. Moncayola, protagonizó una acción de juego peligroso de la que salió mal parado Miranda. García verdura le sancionaba con amarilla pero tras revisión del VAR el color de la cartulina cambiaba a rojo, quedándose Osasuna con 10. No lo acusaron los de Arrasate de inicio, pero en el minuto 40, Ayoze establecía el uno a cero, cuando los navarros estaban con nueve al estar siendo atendido Catena, y a partir de ahí fue el Betis el que tuvo el control del encuentro. Ya en el descuento de la primera mitad, Fornals hacía el segundo para los béticos, que encarrilaban el partido mientras que a los locales les esperaba una segunda parte que se presumía se les iba a hacer larga.

La segunda mitad comenzó de manera más pausada, sobre todo por parte del Betis que ya se veía con los deberes hechos. Al Betis se le veía cómodo pero Osasuna, pese al resultado adverso y la inferioridad numérica, tiró de orgullo. Los de Arrasate intentaban hacer daño a los de Pellegrini con centros laterales. Y a punto estuvieron de lograrlo. Primero fue un balón de Catena el que se encontró con el larguero y ya en el 76, un tiró de Iker Muñoz se topaba con el palo. Los rojillos daban la talla. Los dos goles de la primera mitad fueron suficiente para que los andaluces se llevaran los puntos y mantengan sus aspiraciones europeas. Osasuna mejoró su imagen pero el plan de partido se fue al traste con la expulsión de Moncayola. Cuarta derrota consecutiva para los navarros, en caída libre.

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