El Barcelona trabaja a contrarreloj
A pesar del acelerón en las salidas, a Deco le queda mucho trabajo por hacer cuando quedan menos de diez días para el final del mercado. La plantilla no está cerrada.
Desde hace unos años no hay verano tranquilo en las oficinas del FC Barcelona. Ya estén ocupadas por Mateu Alemany, Jordi Cruyff o Deco, como es el caso actualmente. La dirección deportiva azulgrana se ha acostumbrado a vivir en el alambre y a esperar a última hora para completar la plantilla de Hansi Flick, fruto de la problemática del ‘fair play’ financiero y las estrecheces económicas que limitan enormemente la capacidad de acción del Barcelona en el mercado.
Este verano no está siendo una excepción a pesar que el presidente Joan Laporta presumiera que el club podía afrontar fichajes de renombre como el de Nico Williams. Si bien es cierto que ha llegado Dani Olmo, la realidad es que no pudo debutar contra el Valencia en Mestalla porque todavía no se ha podido completar su inscripción, que el fichaje de un extremo izquierdo ‘top’ se está eternizando y se ha descartado la llegada de un pivote defensivo, que en el plan inicial era una absoluta prioridad.
Quedan nueve días para el cierre de mercado y Deco tiene todavía algunas carpetas abiertas sobre la mesa. En el apartado de llegadas y salidas, que van absolutamente ligadas. En el Barcelona, la frase “antes de entrar dejen salir” se debe cumplir a rajatabla porque el club no se encuentra en la regla 1:1 para poder fichar. LaLiga, después de estudiar la operación Aramark, ha llegado a la conclusión de que todavía falta dinero para que la entidad azulgrana pueda actuar con normalidad en el mercado.
En el apartado de salidas, se ha dado un acelerón en las últimas horas. Se ha producido una de sorprendente, la de Gündogan. Vuelve al Manchester City con la carta de libertad bajo el brazo. En esta operación, el Barcelona se ahorrará su ficha, cercana a los 20 millones de euros brutos anuales. También está a punto de cerrarse la marcha de Vitor Roque al Betis mediante una cesión simple. El delantero brasileño quería quedarse en la Liga española y la oferta verdiblanca es la que más le seducía. No es la más atractiva a nivel económico para el Barcelona pero le permitirá seguir controlando al jugador, tal y como quería Deco.
Pero la plantilla debe aligerarse mucho más y hay muchísimas operaciones por resolver. Se está negociando la salida de Mika Faye, pero cuando todo parecía encaminado para que fuera al Rennes, ahora han aparecido el Lille, el PSV y el Besiktas. El Barcelona quiere lograr unos 15 millones por el defensa y seguir teniendo algún tipo de control sobre su futuro y estas dos condiciones lo complican todo.
Otra salida encallada es la de Lenglet. El club desearía lograr un traspaso pero su alta ficha lo hace imposible. En Europa nadie puede pagarle su salario y el jugador ni se plantea ir a una Liga menor como la saudí. El francés quiere jugar cedido en el Atlético de Madrid pero todavía no hay un acuerdo entre los dos clubes. Lenglet, en este sentido, tiene la sartén por el mango porque tiene contrato con el Barça hasta 30 de junio de 2026 y ha ido acumulando cesiones (Tottenham y Aston Villa) en los últimos años.
En el apartado de salidas, también existen algunas incógnitas con determinados jugadores que podrían apostar por salir si ven que tendrán dificultades para tener minutos en el equipo de Hansi Flick. En este apartado nos encontramos futbolistas como Pablo Torre, Eric Garcia (la cadena SER informó que el Girona todavía no lo ha descartado del todo), Ansu Fati y algún otro miembro de la delantera.
Las altas
El FC Barcelona daría su plantilla por cerrada si pudiera lograr el fichaje de un extremo izquierdo. El deseo de Deco es que sea un futbolista ‘top’, de nivel indiscutible y que llegue para ser titular. Los esfuerzos se centraron en Nico Williams pero su negativa a incorporarse al Barcelona ha obligado a la dirección deportiva a mirar alternativas. Tampoco se puede descartar que al final el club azulgrana deba conformarse con una opción ‘low cost’, con Chiesa como nombre principal, por si no hay más salidas de la plantilla.