BARCELONA

El Barça deja en fuera de juego a todos

La defensa adelantada del equipo de Hansi Flick dejó hasta en 11 ocasiones en posición irregular a los delanteros del Alavés, récord en esta temporada.

Alejandro GarcíaEFE

Jugar con la defensa adelantada y ejercer una fuerte presión en campo rival es una de las características del Barcelona de Hansi Flick. El exhaustivo trabajo del entrenador alemán y su cuerpo técnico están dando sus frutos porque el equipo, pese a jugar con ese riesgo, está sacando los partidos con triunfos muy convincentes y desesperando a los rivales que, pese a que podrían salir beneficiados de un equipo que arriesga tanto, no saben como meterle mano. “Tiene un mérito enorme lo que hace el Barcelona. Y es un mérito compartido porque es un aspecto del juego que necesita mucho trabajo y horas por parte de técnico y jugadores”, asegura el exjugador y analista táctico, Àlex Delmàs.

En el partido contra el Alavés, la defensa del Barcelona dejó en posición adelantada a sus rivales hasta en 11 ocasiones, una cifra récord esta temporada. Por poner un ejemplo, es una cifra que iguala los que lleva el Real Madrid en todos sus partidos de Liga, mientras que el Barcelona ya lleva un total de 62 fueras logrados ante sus oponentes. A los 11 del Alavés hay que sumar los logrados ante el Valencia (7), Athletic (5), Rayo Vallecano (4), Valladolid (4), Girona (7), Villarreal (7), Getafe (7) y Osasuna (10). Y este buen trabajo se ha traducido en goles anulados a sus rivales, como por ejemplo dos ante el Alavés y tres al Villarreal.

Iñigo Martínez, con Flick. Enric FontcubertaEFE

En la Champions, el equipo dejó al Mónaco en seis ocasiones en fuera de juego y al Young Boys en siete. En los dos partidos, también les anularon goles. Un dato muy revelador es que el más inmediato perseguidor en esta clasificación de fueras de juego, es el Brighton, que ha dejado a sus rivales en 31 ocasiones en fuera de juego, según datos de Stats Perform.

Una tarea complicada

Lograr esto no es nada fácil. “Tiene mucho mérito porque se necesita convencer a los jugadores de jugar de esta forma. Mantener la línea alta tiene riesgos y beneficios. El rival te puede coger al espacio si hay una buena coordinación entre el pasador y el que recibe el pase. Si tienes buen pasador y marcan los tiempos que toca y la pelota va donde tiene que ir, ya puedes hacer bien la línea de fuera de juego que las pasadas se colarán. El mérito actual del Barcelona es que lo hace tan bien que obliga a los rivales a que esas acciones tengan que ser perfectas. Y eso no es fácil, por eso el índice de fueras de juego es tan elevado”, reflexiona Delmàs.

Los fueras de juego han ido aumentando y eso es significativo porque demuestra que el Barcelona sigue mejorando en este aspecto. Para hacer bien el fuera de juego se necesita mucha coordinación entre los cuatro de la línea defensiva, mucha convicción y mucha comunicación entre los cuatro de detrás. Y después, también es clave interpretar el juego, también el resto de los jugadores. Porque puedes mantener la línea alta si el pasador del equipo rival está presionado. Si el pasador rival está libre y tiene espacio y tiempo para pensar cualquier equipo debe retroceder la línea. Esto el Barcelona lo está interpretando bien. El equipo está funcionando muy bien en presión. “¿Los fueras de juego?, hay mucho trabajo detrás, lo trabajamos mucho en los entrenamientos”, aseguró Marc Casadó, que celebra las recuperaciones como si fueran goles.

El perfil de los jugadores también es muy importante. Para jugar de este manera tienen que ser inteligentes y saber interpretar el juego. Y es mucho mejor si están habituados a jugar así. Cubarsí y Balde lo llevan mamando toda la vida e Iñigo es inteligente y tanto el Athletic Club como la Real Sociedad también están acostumbrado a jugar en defensas avanzadas. Con esta forma de jugar, los centrales son clave porque normalmente son los que marcan la línea y ordenan a los laterales.

“Es muy sorprendente haber logrado esta perfección en tan poco tiempo. El equipo juega más junto, reduces esfuerzos, distancias y tu presión es más efectiva”, afirma Delmás. Flick también sabe que para lograr esa compenetración es importante dar continuidad a una misma línea defensiva, y por eso, son los que menos entran en las rotaciones. A día de hoy, nadie duda que en una final jugarían Koundé, Cubarsí, Iñigo y Balde.

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