El BabyValencia toma Nervión

El BabyValencia tomó Nervión con la primera gran campanada de esta LaLiga 2023-24. Y lo hizo con merecimiento y desparpajo, siendo mejor y yendo a por un Sevilla que parecía más entero (su once no difería mucho del que ganó la Europa League hace poco más de dos meses) pero que no dio nunca pinta del equipo que, ahora con Mendilibar, debería de haber olvidado las fatiguitas de la pasada temporada y volver a su hábitat más natural, las alturas. Dos errores graves de dos centrales, Badé y Gattoni (recién fichado) condenaron al Sevilla. Y de momento, el que muestra cara de grande es el equipo de Baraja, y eso que el entrenador vallisoletano puebla sus alineaciones y sus cambios de futbolistas muy jóvenes.

Salió una primera parte que no recordará ni uno solo de los 34.184 sevillistas que esquivaron la playa y se dieron cita en el Sánchez-Pizjuán, tampoco los cientos de miles que decidieron verlo por la tele. Los cerca de 40 grados que asfixiaban el ambiente invitaban a la siesta y amuermados salieron sobre todo los futbolistas del Sevilla, incapaces de trenzar una jugada de más o menos peligro ante el ímpetu del Valencia, mejor posicionado y con mejores llegadas, tampoco sin alardes, antes del descanso. Y eso que Baraja sorprendió con la inclusión de Diakhaby como pivote mensaje seguramente de exigencia a Peter Lim que comenzó saliendo bien (el franco-guineano creó la primera ocasión ché, que Almeida resolvió mal) siguió regular y se coronó de manera inmejorable, con un gol. En dos balones perdidos por Diakhaby fue solamente cuando el equipo local fue capaz de merodear a Mamardashvili, pero no parecía la noche de Ocampos, ni de Fernando, ni de Rakitic. Gobernaba, sobre todo, un gran Pepelu.

Atrevido en la presión y con el desparpajo de Diego López y Fran Pérez por las alas, Hugo Duro casi marca de tacón en la mejor oportunidad de todo el primer tiempo. Tampoco es que Bono, al que Mendilibar colocó en el once a pesar de los cantos de sirena del Real Madrid, tuviera demasiado trabajo. Tras el descanso, el Valencia había mostrado mayor finura en el ataque y lo confirmó en una buena jugada por la izquierda, con eslálom de Fran Pérez y asistencia de Almeida. En el cajón del 9, Diakhaby hacía el 0-1 (59′).

Por inercia, el Sevilla se veía obligado a estirarse. La presencia de Óliver Torres por Lamela le fio más la pelota y un buen socio a Suso, que no tenía la noche para correr y sí para centrar. Su zurdita la puso en la cabeza o más bien el hombro de En Nesyri, que la mandó a la red (1-1 70′). Parecía que el Sevilla moriría en el área valencianista, pero lo evitó Badé al ganarse una roja de incauto, por derribar a Hugo Duro cuando se dirigía sólo hacia Bono. No apretaba el Valencia pero volvió a hacerse el hara-kiri el Sevilla minutos después, con el central que había entrado para sustituir al expulsado. Gattoni no pudo tener peor debut: perdió la pelota, Duro cedió a Javi Guerra y el mediocampista la mandó a la escuadra (1-2, 90′) para darle una victoria sonada y posiblemente merecida a este equipo de Baraja que, a falta de fichajes, se lleva tres grandes puntos.