El Atlético vuelve a creer
El Atleti se exhibe en el derbi y se sitúa a seis puntos del Madrid. Julián de crack, Barrios y Koke dominan, Nico y Giuliano vuelan y regresa Baena.
El fútbol es, en muchas ocasiones, un estado de ánimo. Y el Atlético ha pasado en menos de 72 horas de la bajona más absoluta a la euforia de poder competir por todo. Dos derbis, dos triunfos y las sensaciones de estar muy vivos. Fe. Como indica Simeone. La goleada ante el Real Madrid, con manita incluida, devuelve al Atlético a la primera plana. Las fantásticas sensaciones del 5-2 contrastan con algunos pecados que se siguen cometiendo que, de corregirse, plantean un escenario optimista para un equipo que ha conseguido ocho goles en sus dos últimas apariciones en el Metropolitano.
Cinco de ellos de un Julián Alvarez desatado. El Atlético tiene estrella. Un futbolista diferencial. Al que cuida, como indica el Cholo. Cuidarle para potenciar sus virtudes y que siga muchos años de rojiblanco. Autor de 35 goles en 64 apariciones. Que ve puerta, pero también trabaja, se esmera en defensa, hace coberturas, se bate de nueve y de segundo punta. Un encaje ideal para Simeone. Y que, aunque no comenzó bien el curso, aparece cuando se le necesita. Esos futbolistas de momentos calientes que tan difícil son de encontrar en el mercado. La Araña sacó las heroicidades con su hat-trick el miércoles y dejó un doblete ante el Real Madrid para volver a demostrar que es top mundial.
Atrás queda el penalti fallado contra el Mallorca en un partido donde el Atlético se le escaparon dos puntos pese a ser muy superior. Muchos puntos que dijeron adiós por la falta de contundencia en las áreas en una dinámica que pudo volver a ocurrir en el derbi, cuando del 1-0 se pasó al 1-2. Los errores de Lenglet al salir de sitio y Le Normand con un despeje al medio. El Real Madrid solo necesitó dos remates para hacer dos dianas. El Atlético ha encajado nueve tantos en 18 tiros a puerta, la mitad acaban en gol. Un lunar enorme que debe corregir. Pero este equipo se sabe reponer. También se vio 1-2 contra el Rayo y le dio la vuelta.
Porque tiene fútbol en la sala de máquinas. Koke está muy rápido de mente, siempre bien colocado. La asistencia a Sorloth es de quilates. A sus 33 años, todavía tiene mucho juego por su cabeza. Y a su lado vuela un Pablo Barrios que pide Selección. Tiene piernas y todas las cualidades de centrocampista moderno, capacidad de llegar de área a área, velocidad, ritmo, fuerza, pegada si se asoma al área rival. A falta de Baena (que volvió con asistencia al minuto de entrar), Almada y Cardoso, Nico Gonzalez es un fichaje que está tirando la puerta abajo. Tiene las cualidades ideales. Entrega, fuerza y un juego aéreo dispuesto a explotar por Simeone.
Fue un quebradero de cabeza para el Real Madrid. Como toda la propuesta de Simeone. A Giuliano tapando en banda a Vinicius. La movilidad para vaciar área y buscar la altura de Sorloth. Presión alta, intensidad fuerte y comerse en los duelos al rival. Hasta que fue el momento de refugiarse, sin recibir ninguna ocasión. Al Atlético le falta Giménez y sufre en ciertas acciones individuales de su defensa. Se está adaptando a jugar a más distancia de Oblak. Pero deja buenas sensaciones. Hasta ahora su producción ofensiva era muy superior a sus resultados. Encajaba muchos goles para los pocos tiros que recibía y le costaba ser contundente en área rival. Pero en el derbi se quitó un peso de encima.
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Y eso que Sorloth tuvo dos mano a mano y Julián se estrelló con el palo, una madera que ha aparecido en todos los partidos del Atleti menos frente al Villarreal. Simeone y su equipo ha recuperado la sonrisa. Hay ocho caras nuevas (nueve con Carlos Martín) y 16 en las dos últimas temporadas. Una plantilla renovada por completo. En el fútbol no hay tiempo ni paciencia, aunque el Cholo la necesita. Y ya se van viendo varias de las cualidades que quiere en su equipo. Con un Llorente espectacular. El balón jugado desde atrás, combinaciones por dentro. Ni antes era tan malo ni ahora tan bueno. Pero el Atlético respira. Está muy vivo. Y comienza a asomar la cabeza. El derbi puede ser un punto de inflexión. Un Atlético que nunca deja de creer... y lo vuelve a hacer con fuerza.
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