El Atlético recupera el espíritu
El equipo rojiblanco vuelve a su mejor versión en el derbi y se mete en la pelea por la cabeza de la Liga. Lino, Giménez y Koke, claves para la mejoría de la plantilla de Simeone.
“Lo importante es que el equipo recupera el espíritu, las ganas de jugar”. Era la mayor alegría de un Simeone exultante tras derrotar al Real Madrid en el derbi. El espíritu, un mensaje repetido hasta en cuatro ocasiones por el técnico en su comparecencia pública y que deja claro que el Atlético necesitaba un partido redondo para reencontrarse. El espíritu del equipo, del Metropolitano (récord de público) y del propio cuerpo técnico para superar una semana repleta de complicaciones. El Atlético regresaba del parón con más lesionados (De Paul y Söyüncü con sus selecciones y Lino tocado en Madrid) y con un partido en Mestalla que el propio Cholo definió como probablemente el más flojo desde su llegada al banquillo hace ya prácticamente 12 años.
El 3-0 fue un aviso serio. Sin intensidad y sin espíritu es imposible competir. Más allá de bajas, aquello de que el esfuerzo no se negocia es un imprescindible en el vestuario del Atlético. Y, sin tiempo entre partidos, el equipo tuvo que pasar página rápidamente, llegar a Roma para iniciar la Champions de la mejor manera. Un partido serio, bien competido, pero de nuevo con golpes de los que hacen mella. Pablo Barrios, el futbolista más destacado, se marchaba lesionado en el descanso. Y Provedel, portero de la Lazio, acababa con la ventaja en el marcador en la última jugada del partido. Un gol doloroso que podía generar dudas. Nada como un derbi para resolverlas. Con Koke a los mandos, el Atlético recuperó su mejor versión, la intensidad de salida, la presión, el hambre y ese espíritu que en Mestalla parecía perdido. Volver a ganarle al Real Madrid en un partido que no es uno más. Un 3-1 para crecer, creer y dejar atrás las múltiples dudas surgidas en la última semana.
Reforzados
Una de las grandes preocupaciones que dejó el mercado rojiblanco fue cómo se podía cubrir la marcha de Carrasco ya con septiembre comenzado. El belga había sido titular en las tres primeras jornadas. En Mestalla era Riquelme su primer recambio. En Roma llegaba el turno de Lino. Y el brasileño se destapó contra el Real Madrid con la asistencia del primer gol y un fantástico trabajo en banda en ambos lados del campo. El propio Riquelme contra la Lazio o Galán en el derbi sumaron con sus entradas desde el banquillo. En defensa, la presencia de Giménez lo cambia todo. La agresividad, velocidad y ese carácter que permite subir líneas a sus compañeros. Y en el pivote Koke se reafirma como un imprescindible. Sin él, dos victorias de once en las dos últimas temporadas. Con el capitán, todo fluye. El derbi devuelve al Atleti a la pelea. Y, lo más importante, deja claro que su espíritu sigue muy vivo.
Undécima victoria en el derbi
El Atlético disputó su derbi número 40 frente al Real Madrid desde la llegada de Simeone. Y logró su undécima victoria, ocho de ellas con Ancelotti en el banquillo blanco. Unos derbis que vuelven a ser de lo más competitivos. El balance es de 14 empates, aunque dos se tradujeron en derrotas en los penaltis (final de Champions y final de Supercopa de España), y 15 partidos perdidos. En los 40 derbis previos al Cholo, el Atlético cosechó tres triunfos, 11 empates y 26 derrotas. Un enfrentamiento que ha cambiado por completo desde la llegada del técnico.