El Atlético, pendiente del futuro de Samu

El desembarco de Samu Omorodion en el Oporto retumba por toda Europa. A sus 20 años, suma siete goles en sus siete primeros partidos con el equipo portugués, cuatro en cinco encuentros de liga y tres en dos apariciones en Europa League, incluido un doblete contra el Manchester United que le ha hecho concentrar los focos también en Inglaterra. Marca cada 67 minutos que juega.

Y, en un fútbol donde escasean los delanteros centros, un jugador de su juventud y su potencial está en boca de todos. También en la del Atlético, de donde salió sin debutar. Firmado por seis millones tras el pago de su cláusula al Granada días después de debutar en LaLiga con gol en el Metropolitano, Samu se marchó cedido al Alavés, donde comenzó como un tiro aunque fue perdiendo gas durante el paso del curso. Y aunque el plan pasaba por estar a las órdenes de Simeone este curso, los Juegos Olímpicos (con oro incluido) evitaron que pudiese realizar la pretemporada como rojiblanco y los fichajes de Sorloth y Julián Alvarez, el sueño que parecía imposible, le dejaron sin espacio y con la necesidad de ingresos para cumplir el límite salarial de la Liga.

Para el Atlético era prioritario un centrocampista y encontró en el Chelsea una solución para el problema. Conor Gallagher por Samu Omorodion, dos operaciones independientes pero completamente ligadas. Hasta que los londinenses, con todo acordado (por 40 millones) y el futbolista inglés en Madrid con el reconocimiento médico superado, se echaron atrás. Con Jorge Mendes por medio, viraron su objetivo para firmar a João Félix. Un cambio de rumbo del que se pueden arrepentir. Y, de nuevo con el intermediario portugués en la negociación, fue el Oporto el equipo que acabó haciéndose con Samu Omorodion para su delantera.

Cada año, menos porcentaje

El conjunto portugués pagó 15 millones por la mitad del ariete. Operación en la que el Atlético no se guardó ninguna opción de recompra. Pero sí un porcentaje que apunta a variar con el tiempo. En estos momentos es del 50%. Es decir, que si algún club pagase al Oporto los 100 millones de su cláusula en enero en la situación actual, 50 de ellos serían para el Atlético (y la venta total aumentaría a 65). Pero el Oporto tiene la posibilidad no obligatoria de comprar otro 15% por cinco millones durante el primer año. Algo que de momento no ha hecho, pero sí puede llevar a cabo.

Y en el segundo año tiene otra opción no obligatoria de comprar otro 15% por cinco millones más. En total, pasados dos años, puede tener un máximo del 80% de Samu por 25 millones. En estos momentos parece imposible que el club portugués no apueste por adquirir ese 15% extra que aumentaría su porcentaje al 65% este año. Motivo por el que al Atlético le interesaría una venta cuanto antes para obtener un mayor ingreso por el jugador.

No una recompra, pero sí la aparición de un tercero como opción ideal en enero (para ingresar un máximo de la mitad) y si no en verano, cuando casi con seguridad será del 35% (si alguien pagase su cláusula, el Atlético habría ingresado 55 millones, 20 pagados por el Oporto y 35 por el comprador; si hubiese una venta por 50 millones, el Atlético se embolsaría un total de 37,5). El Oporto disputará el Mundial de Clubes, al igual que el Atlético. Un escaparate aún mayor para el delantero que está concentrado en estos momentos con la Selección Sub-21. Fue candidato para aparecer en la lista de la absoluta, pero por el momento De la Fuente no le ha citado.

Su explosión, aunque deja por un lado la sensación de precipitación en su venta, tendrá una recompensa mayor para el Atlético cuanto antes se concretase un nuevo traspaso. El Oporto es un club históricamente vendedor y capaz de revalorizar jugadores. Y la cuenta corriente del Atlético está pendiente de cuándo y por cuánto puede producirse una salida de Samu del Oporto. Incluida la posibilidad de agilizar y presionar por las ofertas de terceros que permitan al club rojiblanco lucrarse de una salida que en estos momentos parece barata, pero será el futuro quien determine de cuanto dinero se trata.

“En Madrid lo pasé mal, lloré muchas noches”

Samu tomó la palabra en EFE para recordar su difícil verano antes de llegar al Oporto. “Por el oro no fue tan amargo. Pero sí fue muy complicado. Cuando estuve en Madrid lo pasé muy mal. Al final, gracias a Dios, todo salió bien. Si no se cerró lo del Chelsea fue por algo. En el Atlético entrenaba apartado. No me sentía partícipe, no como un futbolista. Entrenaba y mi cabeza me decía que no. Lo pasé mal. Muchas noches llorando… mi familia y mi madre lo pasaron muy mal… Al final se cerró todo rápido y tomé la mejor decisión. Nadie del Atlético habló conmigo y yo no hablé con nadie. Seguía siendo jugador del Atlético, tenía que ir a entrenar y a cumplir. Ya sabía la postura del club. Son cosas que pasan en el fútbol y que te hacen coger experiencia y aprender. Villas-Boas vino a Madrid a ficharme y dijo que no se iría sin conseguirlo. Me mostraron confianza, les doy las gracias”, confiesa.

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