ATLÉTICO DE MADRID

El Atlético del tiqui taca

El equipo rojiblanco vive su momento más dulce. Los futbolistas disfrutan sobre el césped y los resultados llegan con un fútbol atractivo y de posesión.

ISABEL INFANTESREUTERS

Un Atlético que da gusto verlo. El equipo rojiblanco ha crecido enormemente desde el parón mundialista y llega a este nuevo frenazo internacional en su mejor momento en mucho tiempo. De sensaciones, fútbol y resultados. Ha aumentado la ambición y se ha apostado por un estilo más asociativo y ofensivo que habla por sí solo: con su victoria por 3-0 ante el Valencia, el Atlético ha disputado 16 partidos desde el Mundial con un balance de 11 victorias, tres empates y dos derrotas. Siempre quedará la duda de qué hubiese deparado la temporada de comenzarla así. Varios son los factores del cambio.

Simeone y el cambio de planteamiento

Simeone fue claro. El Mundial le había servido para tomar notas, evolucionar y dar una vuelta de tuerca a un equipo que parecía herido de muerte. Fuera de Champions, el cambio ha sido interno, ya que el mercado invernal le trajo a Memphis y Doherty por João Félix, Cunha y Felipe, movimientos que no modifican la columna vertebral pese al protagonismo obtenido por el neerlandés desde su llegada. La palabra equipo se ha potenciado, el todos a una, la competencia interna, disfrutar jugando, atacar de forma coral, buscar el segundo gol tras conseguir el primero, estar seguros atrás... el mejor Atlético suma 29 goles y ha encajado nueve tantos en esos 16 partidos desde el Mundial. El cambio de paradigma comienza por ver que ya no se rifa la pelota desde atrás, los Oblak, Savic o Giménez han evolucionado para sacar el balón jugado. Y Hermoso es todo un especialista. El primer gol contra el Valencia parte con un pase de Savic rompiendo líneas y encontrando a Llorente. Y ni que hablar de la jugada mágica que acabó con el remate de Memphis y el paradón de Mamardashvili para evitar el que hubiese sido uno de los grandes goles combinativos de toda la era Simeone.

Griezmann, estelar

Todo gran equipo necesita un líder. Y Griezmann se ha erigido como la figura de LaLiga en estos momentos. Ha vuelto el mejor Griezmann, con esa sonrisa perenne y hasta su celebración más clásica. El francés ya está en doble-doble (10 goles y 10 asistencias) y es decisivo partido tras partido. Al nivel del jugador que fue dos veces Balón de Bronce. Entiende el fútbol mejor que nadie, sabe por donde moverse para ser la pieza más influyente, busca donde hacer daño al rival y es determinante. Un jugador colosal que es feliz sobre el césped. Gran apuesta de Simeone, los 20 millones por quedarse definitivamente con sus servicios se hacen baratísimos. Griezmann da valor a la entrada en cada partido y está en un momento de forma impresionante.

Koke dirige la sala de máquinas

Si Koke está bien, el Atlético es otro. Y desde el Mundial se ha visto la mejor versión del capitán. Ha recuperado muchísima velocidad mental, el balón se acelera cuando pasa por sus pies y eso es una bendición para el equipo. Tener más posesión potencia a Koke, que a su vez mejora a todos sus compañeros. Contra el Valencia acabó con 72 pases completados de 79 intentados (93,5% de acierto) en sus 77 minutos sobre el césped del Metropolitano, su césped. En este nuevo Atlético, Koke vuelve a ser el ancla y pivote como en el título 2020-21. Y eso habilita un hueco a su lado para ver a De Paul, Lemar o Barrios, tres jugadores que han dado un paso adelante tras el parón. Especial mención para el argentino, cada vez más parecido al que se proclamó campeón del mundo con la albiceleste. Kondogbia o Saúl son daños colaterales a ese centro del campo de jugones. Koke se ha quedado fuera de la Selección en su mejor momento de la temporada. Quiere hacer que De la Fuente se replantee su decisión.

Hermoso encabeza el salto postMundial

Varios futbolistas han dado un salto de calidad muy grande en estos 16 partidos. El mejor ejemplo es un Mario Hermoso que tenía un rol secundario y se ha convertido en una pieza fundamental tanto por su mejoría defensiva como por su capacidad de aparecer en ataque. Lo que es la confianza. Antes iba dubitativo al cuerpo a cuerpo, perdía el sitio y se camuflaban sus mejores virtudes por errores puntuales. Ahora es un muro, concentrado, atento, capaz de caer al lateral izquierdo y aportando muchísimo al equipo en el inicio de juego de posesión. El más capacitado para romper líneas desde atrás. La única derrota del equipo en Liga en este periodo fue contra el Barça... en el partido que se perdió por sanción. Ha sido titular en todos los demás. Otro futbolista que llama a la puerta de la Selección. Pero no es el único con una notable mejoría. Oblak está mucho más seguro y ha dejado la puerta a cero en siete de los once últimos partidos con varias paradas claves. Carrasco es otro en el carril izquierdo. Nahuel Molina viene creciendo, Savic y Giménez han encontrado la continuidad, Llorente vuelve a ser determinante, Lemar se parece al del último título, De Paul, Koke, Griezmann...

El banquillo responde

La competencia interna. Algo tan necesario y beneficioso para el equipo. Y si el crecimiento en los titulares es enorme, los suplentes están sumando muchísimo. El Atlético es, con 13, el equipo europeo con más tantos de sus reservas. Memphis dio el triunfo en Balaídos, Saúl en El Sadar, Giménez abrió el marcador en el Santiago Bernabéu, Morata en Montilivi... el gol de Lemar contra el Valencia fue uno más de un jugador salido desde el banquillo. Lo hizo asistido por un Morata que también había sido suplente. Ante el Girona fue el madrileño quien hizo el gol en una jugada donde había estado involucrado Correa, otro que siempre aporta cuando le toca entrar. Simeone tiene a todos enchufados, una competencia sana que da rédito y que hace que el Cholo sepa que cuenta con 16 futbolistas por partido para buscar la victoria.

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