El Atleti vuelve a su peor versión

Al minuto dos, Simeone torcía el gesto. Al minuto dos, ya no le gustaba lo que sucedía ante sus ojos: la salida del Atleti en el Martínez Valero. Internadas de Gumbau y un disparo de Lautaro avisaban a Grbic de la tarde por venir antes de que el público terminara siquiera de sentarse. El Elche asomó fuerte y con una presión que cortocircuitó al Atleti, como si los papeles entre los dos se hubieran cambiado. Pero es que el Atleti salió como en las viejas fotos, muy atrás, aunque el Madrid hubiera amanecido en la tabla por encima. El sorpasso duró 11 días.

Dos veces se presentó ante Badia en la primera parte. En una, Morata remató fuera. En otra, por un milímetro, ni Lemar ni Griezmann ni Morata llegaron a un pase de la muerte de Nahuel. Había salido el Atleti con los mismos once que en sus últimas tres fechas y, sin embargo, tan distinto parecía. Le costaba ese Elche, ya descendido a Segunda, que cambiaba su estilo, con cuatro atrás; más físico, con Boyé y Nteka. Mientras, en Valdebebas, el Juvenil de Torres acababa de empatarle al de Arbeloa en la Copa de Campeones y tiraba de los ojos más que lo de Elche, un partido que no terminaba de arrancar, como si la semana de parón por la final de la Copa hubiera desconectado a los del Cholo, como si tras alcanzar ser segundos ante el Cádiz se hubiera acabado ya su Liga. O como si se hubieran pasado la noche anterior bailando el Hu-Ha de Chimo Bayo en la padrera de San Isidro y, ahora, la luz del día aguijoneara como una resaca infernal. Todo costaba. La hora de partido, el ponerse de pie, correr, hacer faltas, respirar solo. Uf. Todo en los cuerpos rojiblancos exudaba pereza. Le regalaron el cuero al Elche y se encerraron en sus viejas fotos.

Llegó un momento que el partido se espesó tanto que era más interesante ver crecer la hierba, por supuesto, el partido entre los juveniles de Torres y Arbeloa o releer ese texto genial de Carlos Portolés hablando del regreso del Pollo Kebab al Mercadona. Pero, de pronto, boom: Fidel marcaba para el Elche después de que Lautaro sacara de banda con un pie y medio dentro del campo, pero pisaba la línea, que salva dice la norma, y Nteka le hiciera una falta a Koke. Que Grbic cantó traviata pero en el VAR debían estar echándose la siesta porque... Cri, cri, cri. Lo mismo que cuando Badia arrolló a Giménez en una salida, dejándole K.O.... ¿Penalti? Lo pareció. Clarísimo. Pero cri, cri, cri. Quizá es que en el VOR estén ya de huelga sin avisar.

Errores al final

La segunda parte comenzó en el mismo lugar. El partido más un remedio para el insomnio que fútbol. Aunque, a pesar del ritmo trotón, Lemar ya encadenaba demasiados seguidos y eso es otra forma de caminar por el alambre. Llegó al tope: tirón y cambio. Pasa más tiempo con los médicos que con los compañeros y, así, es complicado, por muy bueno que seas. Entró Correa y, aunque lo primero que hizo fue perder un balón, Simeone sumó hombres arriba. El Atleti pareció despertar a la hora y comprobar que el partido seguía ahí. Grizi tomó la linterna y el equipo comenzó a correr a la contra. Sirvió a Carrasco pero el belga intentó regatear a Badia y la jugada murió. Sirvió a Morata pero, en el mano a mano, volvió a lucirse el portero de un Elche que parecía el Brasil de los 70. con Gumbau y Boyé en un baile infinito, lleno de balón y cabalgadas.

A diez del final, Simeone dejaba a Saúl sin minutos, en su casa (¿una manera de señalar la puerta?) y apostaba por Carlos Martín. El chaval se resbalaba al golpear un balón que pudo inquietar a Badia. Boyé tuvo la sentencia pero disparó casi cayéndose también y la pelota le salió demasiado cruzada. Limpia fue aquella que le llovió a Morata desde la bota de Nahuel. Tan perfecta, tan de gol, que la mandó fuera, claro.

Un punto necesitaba un Cholo que fue perdiendo ropa, la chaqueta, casi la corbata, durante el partido pero no el gesto torcido, un punto para asegurarse la Champions, su título de verdad. Pero perdió ante el colista, un Elche ya descendido a Segunda. Y eso también es Atleti.

(PD: Por cierto, el Juvenil de Torres sería eliminado al final).