ATLÉTICO DE MADRID

El Atleti se reencuentra antes del derbi

El equipo rojiblanco se recupera sus mejores sensaciones. Una defensa férrea, un ataque que daña y la ambición de buscar más goles. Griezmann superstar.

Soccrates ImagesGetty

El Atlético volvió a ser el Atlético. Como si de un Deja vu se tratase, el partido contra el Valladolid evocó en la mente del aficionado aquel equipo que en la temporada 2020-21 se proclamó campeón de LaLiga con pegada, personalidad, intención de hacer daño sobre la meta rival y solvencia defensiva... y que se hizo con el título en tierra vallisoletana. El Yamiq puede dar buena fe de ello. El central marroquí vivió en primera persona el gol definitivo de Luis Suárez en la última jornada de aquella Liga y ayer el de Morata para abrir el marcador en un partido resuelto en diez minutos y donde los de Simeone se llenaron de confianza de cara al derbi contra el Real Madrid en Copa del próximo jueves.

Tridente arriba

Los rojiblancos salieron a por el partido y el Cholo premió las buenas sensaciones que había dejado la tripleta Griezmann, Correa y Morata ante Almería y Levante. Cuando coinciden sobre el césped, pasan cosas. Hay movilidad arriba, desmarques, opciones para el pasador... y si llega el gol son una combinación perfecta. El Atlético convirtió sus tres primeros remates a puerta con una gran diferencia respecto a partidos anteriores, tras cada tanto seguía apretando en busca de más. El equipo tiende a meterse atrás cuando se pone en ventaja, presa del miedo. Pero, ante el Valladolid, siguió apretando y tuvo premio. Griezmann hizo el segundo que confirma la clara mejoría de Nahuel Molina y Hermoso sentenció a balón parado. El francés necesitaba ese tanto tras 18 partidos a cero. En la segunda mitad puedo ampliar la ventaja con varias opciones claras para el cuarto, incluido un doble palo de Correa. Un 1-4-3-3 que puede ser la solución rojiblanca. Memphis llega para sumar y se situó en punta en los últimos 15 minutos con un buen manejo del juego de espaldas, participando mucho y comenzando una puesta a punto hasta encontrar su mejor estado de forma, ya que mucho tiempo sin jugar con continuidad.

El medio del título

Simeone recuperó el centro del campo que mandaba y dominaba en en aquella temporada 2020-21. Koke como pivote y ancla, iniciando las jugadas, ofreciéndose y creciendo enormemente respecto a sus últimas actuaciones. El capitán mejora cuando el equipo es superior con balón, aprieta arriba y juega. Su pase para Griezmann en el primer tanto aclara por completo la jugada. Lemar también se siente mucho más cómodo en esa versión como interior. Es un jugador diferente, mucho más alegre que en banda. Y Llorente siempre suma, solo queda cruzar los dedos para que sus molestias le permitan estar el próximo jueves en Copa contra el Real Madrid.

Una defensa reconocible

El Atlético pudo apretar arriba gracias a la capacidad de ganar duelos en la retaguardia. Una zaga fiable permite al equipo desplegarse en ataque. Hermoso, más seguro que nunca, viene creciendo muchísimo desde el parón mundialista y a su buena salida de pelota y capacidad de romper líneas sumó fuerza y contundencia en los balones divididos. Además, anotó su tercer gol de la temporada. Witsel puso su veteranía al servicio del equipo para saber tapar muchos metros a su espalda pese a no ser un jugador rápido y también se mostró muy cómodo en la salida de pelota. Reinildo es una roca atrás y no tiene tanta responsabilidad en ataque con Griezmann por delante. Los ataques se vuelcan por la derecha, donde Nahuel Molina cada vez es más incisivo y consiguió su segunda asistencia consecutiva. Oblak apenas tuvo trabajo para dejar su segunda portería a cero en Liga jugando en el Cívitas Metropolitano.

Griezmann, el líder

Si el Atlético se pareció al que ganó LaLiga hace dos temporadas, ahora tiene a Griezmann como piedra angular. El futbolista que genera, que aparece entre líneas, trabaja en defensa... y marca. El francés llevaba 18 partidos seguidos sin ver puerta entre club y Mundial, pero se quitó un peso de encima aprovechando la asistencia de Molina para definir con calidad en el área. No marcaba en Liga en su estadio desde antes de marcharse al Barcelona (24 de abril de 2019). Su asistencia de espuela para el gol de Morata es oro puro y también puso el centro en el tanto de Hermoso a balón parado. El mejor futbolista con diferencia del equipo y que ya acumula siete tantos y nueve asistencias. El francés pudo descansar los últimos 35 minutos pensando en el derbi, después de una enorme carga de minutos. Con este Griezmann, todo es más fácil.

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