El Athletic no tiene freno

El Athletic no parece tener freno. Ayer dominó de cabo a rabo a la Real Sociedad en el derbi vasco, aunque al final pasó ciertos apuros con un gol de rebote de Oyarzabal en el minuto 88. Saca brillo a una racha de trece partidos sin perder, diez victorias en ellos y las cinco últimas consecutivas. Un buen momento que se traduce en 20 de los 24 últimos puntos en disputa que le han aupado a la tercera posición de la tabla y ya con una enorme ventaja, diez puntos, sobre los puestos que se quedan fuera de Europa. Los leones están finos de cara a la meta contraria y cuando marcan, siempre puntúan: lo han hecho en 19 ocasiones, con 15 victorias y cuatro empates. Valverde vuelve a encadenar cuatro triunfos seguidos en Liga, lo ha hecho cinco veces en Bilbao e incluso en 2015 llegó a cinco. En Bilbao en este siglo tan solo lo ha logrado Caparrós, en 2011.

Valverde es la clave de este gran rendimiento. Ha encontrado la excelencia con un estilo atrevido y eléctrico, defendiendo hacia adelante, con máxima intensidad y la continua carga del área. Ha vuelto a dar con la tecla en su ya tercera etapa como entrenador rojiblanco, después de batir todos los registros en números de partidos. Si ya logró la gesta de meter al equipo en Champions una vez, ahora parece más cerca que nunca de repetirlo. Su fichaje ha sido un acierto completo, da la sensación de que el presidente Uriarte intentará recorrer todo su mandato a su lado.

De la mano del Txingurri han explotado una serie de jugadores que han aupado al equipo momentáneamente a la tercera plaza. Nico Williams, por ejemplo, está en un momento de forma espectacular. Ha dado un paso adelante en el papel de líder tras la marcha de su hermano Iñaki a la Copa de África y casi está haciendo la labor de los dos. Tremendo en el mano a mano y en las cabalgadas a la contra, el Athletic de los Williams cada vez es más de Nico, que está en todas. Ayer forzó a una carrera con Odriozola al inicio del partido y este acabó lesionado. Su renovación hace unas semanas y su estado de forma son quizás las más poderosas razones en la felicidad futbolística en la que se encuentran los aficionados de San Mamés.

A su lado, Berenguer ha reclamado su sitio tras los minutos que va recogiendo por la salida del mayor de los Williams. “Se abren las puertas y tengo nivel de sobra para poder jugar”, sostuvo tras el doblete a la Real, sus primeros goles en un derbi. por las bandas le dejó sin sitio. Antes en casa ya permitió igualar al Valencia y el doblegar al Celta a través de un penalti que forzó él mismo.

Eso en vanguardia. Y atrás, Simón ha puesto el candado a la portería, con nueve metas a cero. El dominio del juego de sus compañeros hace que no tenga que intervenir mucho, pero las contadas ocasiones que le llegan las resuelve con la habitual solvencia.

Y en la medular ha explotado Galarreta. Su regreso a los 30 años tras largas épocas de lesiones, pareció un acto de justicia y de reconocimiento a un talento como no han salido muchos de Lezama. Pero nadie espera un rendimiento así. Con ‘Galaxy’ el Athletic ha elevado el nivel. El eibarrés le ha dado al equipo una creatividad en el juego y una fluidez que necesitaba en alguien que también tiene que ser muy táctico y muy firme en las disputas. Su primera parte ante la Real Sociedad fue un máster de como jugar de mediocentro que a buen seguro visionarán, y no pocas veces, las promesas de Lezama. Estos forman la guardia pretoriana del Txingurri, y el resto va siguiendo su paso. Como los jóvenes Vivian, Unai Gómez, Prados y Jauregizar.