El ataque blanco debe espabilar
Pese a golear al Atlético de Madrid, su tridente goleador, formado por Vinicius, Bellingham y Rodrygo, no estuvo acertado cara a la meta rival.
Riad vio al tridente Bellingham-Vinicius-Rodrygo por décima vez en la temporada. Hasta entonces, los datos eran sencillamente formidables: los blancos sumaban ocho victorias y un empate, el cosechado ante el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán en el estreno de Diego Alonso como técnico sevillista, pero sobre todo en el primer enfrentamiento de Sergio Ramos ante su exequipo. Y de los tres se presumía un ataque que iba a provocar dolores de cabeza a sus rivales del Atlético de Madrid: en esos nueve precedentes, Bellingham había sumado ocho goles y dado dos asistencias; Vinicius había dejado dos muescas más y dado un pase de gol, mientras que Rodrygo había marcado dos tantos. Ante el Atlético se volvió a ganar. Pero…
No obstante, en la semifinal de la Supercopa, los tres jugadores rayaron a un buen nivel, pero con escaso acierto cara a la meta rival: de los cinco goles que anotaron los blancos, tres fueron de defensas, y dos de jugadores ofensivos que salieron del banquillo: Joselu y Brahim. Dos tantos de futbolistas que dispusieron de sus facetas para dejar su huella: el olfato del de Stuttgart y la velocidad del andaluz. Por su parte, el tridente titular debe espabilar en cifras goleadoras para esta segunda parte de la temporada.
El caso más significativo es el de Vinicius. Cierto que el brasileño ha sufrido dos lesiones largas. La primera fue en Vigo, en la tercera jornada de Liga ante el Celta: se lesionó el músculo flexor de la pierna y estuvo un mes fuera de los terrenos de juego. Ya en noviembre se lesionó jugando con la selección brasileña ante Colombia: se desgarró el fémur. En total, de 27 partidos que llevan disputados los blancos entre todas las competiciones, Vinicius se ha perdido 11 por no estar disponible (no fue convocado para el encuentro de Copa ante la Arandina: Ancelotti le dio descanso), y suma seis goles (sus dos últimas muescas llegaron hace dos meses: en noviembre ante el Valencia) y cuatro asistencias: un bagaje escaso para el atacante que es. Cierto es que ante el Atlético no dejó de percutir por el lado izquierdo del ataque blanco. Fruto de su esfuerzo, velocidad y verticalidad llegó la jugada del tercer gol blanco, obra de Carvajal, pero en el que Vini fue actor principal antes del remate final del lateral derecho.
Una de las víctimas colaterales de la presencia de Vinicius en el once titular es Jude Bellingham. El inglés, que arrancó como un tiro en el plano goleador, ha cambiado los goles y sus celebraciones para con los aficionados por el mono de trabajo, algo que le ha pedido Carlo Ancelotti en los últimos partidos y que Jude ha asumido sin levantar el más mínimo ruido: su último gol en Liga data de diciembre: un remate de cabeza ante el Villarreal. Era su gol 17 con la camiseta madridista logrados entre Liga y Champions. Quizá cambiar ese rol de jugador con gol a un jugador más obrero (ahora está más escorado a la izquierda en el centro del campo y no brilla tanto) le ha hecho endurecer su estilo: ha sumado cuatro amarillas en cinco encuentros (entre Liga y Champions) durante el mes de diciembre. Él y Camavinga son los únicos apercibidos para la vuelta de la Champions…
Mientras, Rodrygo parece atravesar una nueva etapa guadianesca en esta temporada: tras marcar el primer gol oficial de la campaña blanca en San Mamés, hubo que esperar hasta la tercera jornada de la Champions (en octubre, salida a Braga), para volver a verle marcar un gol. Rodrygo, que ha participado en los 27 encuentros que ha jugado el Madrid hasta el momento (ha completado nueve, un tercio del total), suma 11 goles y seis asistencias. De esos 11 goles, ocho han llegado en sus 12 últimos partidos: ante la baja de Vinicius por lesión, el de Osasco dio un paso al frente. Pero sólo ha marcado dos tantos en sus cinco últimas apariciones. Como Vinicius, percutió todo el partido (jugó 105 minutos), llegó a forzar un claro penalti que Alberola decidió no señalar y se mostró incisivo, pero romo en sus disparos a puerta. Los blancos ganaron (y eliminaron) al Atlético, pero su tridente ofensivo debe espabilar para los próximos enfrentamientos…
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