El arranque del siglo

Nada mejor para acechar un reto mayúsculo, que un arranque mayúsculo. El Madrid que anda a la caza del Sextete ha comenzado el curso disparado. Doce partidos sin conocer la derrota. Once triunfos y un empate que le colocan en la cima de LaLiga, de su grupo de la Champions y con el primero de los seis títulos a los que optan los de Ancelotti, la Supercopa de Europa, en el bolsillo. Un pistoletazo de salida prácticamente sin parangón, con un único precedente, la temporada 1928-29. Curiosamente en la campaña donde se disputó el primer campeonato liguero.

Hace 94 años, los hombres entrenados por José Quirante fueron incluso más allá, colocando el listón en 15 triunfos y un empate. Una racha frenada en el peor momento, puesto que la primera derrota llegó en la final de Copa del Rey ante el Espanyol (2-1). El equipo estaba liderado por el olfato goleador de Gaspar Rubio y la solidez de Félix Quesada, pero se estrelló ante un conjunto barcelonés donde brillaba Ricardo Zamora. Rubio era un ariete cargado de pólvora, que terminó aquella 1928-29 con 30 tantos y el propio Madrid le califica como “el primer gran goleador madridista”. En tanto que Quesada fue un defensa adelantado a su época, pilar básico durante más de una década (1922-1936) de la entidad merengue, criado en la cantera, con un grandísimo golpeo de balón y precisión desde el punto de penalti que le permitieron terminar su carrera con 32 goles: “Un ídolo en el Madrid de los años veinte”, recoge el club blanco en su web.

Finales abruptos

Hasta ese final abrupto, los blancos habían sido una apisonadora. Apabullaron en el Campeonato Regional Centro, válido para clasificarse, amén de para alzar el título, para la Copa de la época. Los ocho partidos iniciales terminaron con un empate ante el Racing de Madrid (1-1), siete triunfos y un goalaverage de +22. En el torneo del KO, más de lo mismo, goles, goles y más goles, con exhibiciones ante el Real Oviedo (9-2 en el cómputo global), Logroño (13-0), Racing de Madrid (9-3) y Athletic (7-2).

Ese traspié contra el Espanyol fue el aperitivo de otro disgusto sobre la bocina en la primera Liga de la historia. Tras un inicio fulgurante (cinco victorias en las cinco jornadas iniciales), los de Quirante llegaban líderes al último día, empatados con el Barça pero con mejor diferencia de goles. Sin embargo, la victoria azulgrana frente al Arenas de Getxo (0-2) y la derrota madridista en Bilbao ante el Athletic (2-0) volteó la clasificación y mandó el primero trofeo liguero a la vitrina del máximo rival.

Cinco partidos para hacer historia

El Madrid actual luchará por fijar una nueva marca sin tropezar en la línea de meta. Para ello, los de Ancelotti cuentan con otro espejo en el que mirarse. Según datos recogidos por Opta, es la quinta ocasión en sus 120 años de historia en la que los blancos comienzan una Liga con siete o más triunfos sin derrota alguna. De los cuatro precedentes, en tres (1961-62, 1968-69 y 1987-88) terminaron levantando el título. Mientras que solamente en uno, en la 1991-92 (terminaron segundos), se quedaron en la orilla tras semejante remada de inicio. Para superar el primer reto, el Madrid debe ganar a Shakhtar (mañana), Barça (domingo 16), Elche (miércoles 19) y Sevilla (sábado 22) y no perder ante el Leipzig (martes 25). Para el segundo habrá que esperar. Por el momento, el mejor arranque del siglo XXI ya es una realidad.