El año más Hermoso

El Mundial fue un antes y un después para muchos jugadores. Especialmente para los campeones, una Argentina que levantó el título tras 36 años con De Paul, Nahuel Molina y Correa en sus filas. Pero también para algunos que ni viajaron a Qatar. Caso de Mario Hermoso. El central se quedó trabajando en Madrid. Apenas estaba contando para Simeone, llevaba 366 minutos en los 20 primeros partidos en los que había estado disponible, viendo 13 de ellos al completo desde el banquillo.

Después del torneo de selecciones, Hermoso se ha convertido en un imprescindible. Ya antes de la grave lesión de rodilla de Reinildo. Simeone regresó de seguir en vivo varios partidos en Qatar con ideas renovadas. Modificar el estilo de juego de su equipo. Buscar la posesión, el balón jugado desde atrás y la acumulación de futbolistas en el campo rival. Y, para ello, Hermoso tenía destinado un papel protagonista. El madrileño ha trabajado para mejorar en la faceta defensiva, controlar las salidas de sitio y las cartulinas cuando no se encuentra en su parcela. Dar el pase para romper líneas, encontrar a Koke, Griezmann y compañía en situaciones ventajosas y ser un apoyo para que Oblak no rifase tantos balones.

El Cholo modificó la defensa, primero a los cuatro atrás y posteriormente de regreso a los tres centrales con dos carrileros muy ofensivos. Ahí, Hermoso, en el perfil izquierdo, se ha adueñado de la parcela. Titular en los 27 partidos que estuvo disponible desde el regreso de la competición postMundial, en este curso 2023-24 ha mantenido e incluso aumentado su protagonismo. Hermoso ha formado parte del once en los 18 partidos del Atlético de esta temporada. Ha disputado 1.582 de los 1.620 minutos del equipo. Todos menos los 29 finales en Mestalla y los ocho últimos ante el Alavés. Ningún jugador de campo ha participado más, únicamente Oblak.

Y tuvo premio contra el Feyenoord con un auténtico golazo. Recogió un bonito balón de Barrios (que tendrá que pasar por el quirófano) y, sin que cayese, la puso al otro palo superando al guardameta. Su primer gol del curso pocos días después de estrenarse como asistente, con un gran centro para el testarazo de Griezmann que desatascó el partido contra el Mallorca. Dos aportaciones también en ataque fundamentales. Además, Hermoso se mostró contundente en defensa, seguro, fiable y en una de sus mejores versiones de rojiblanco. 43 partidos como titular en este año 2023, todos en los que ha estado elegible. Su contrato finaliza en junio de 2024. Y, de momento, ha sido esquivo a la hora de hablar de su renovación.

“Estoy tranquilo. Lo que me interesa es seguir creciendo, que el Atlético siga como desde ese pos-Mundial que se ve un equipo diferente, con más victorias (...) La renovación, hoy, no es algo que me preocupe, de verdad te lo digo. Siento que cuando tengan que llegar las cosas llegarán. No sé de qué manera. Yo estoy disfrutando con mis compañeros, tengo una buenísima relación con muchos de ellos, somos grandes amigos, pasamos tiempo en el día a día del equipo y también fuera. Cuando se habla de que el Atleti como un club familiar, con tanto feeling, es la realidad (...) Son muchas cosas que tienen que pasar, no es solo una decisión mía, también de otras personas. Son oportunidades que habrá de mercado, no solamente en mi caso, sino también del club para poder fichar a otro jugador. Si tuviera una bola de cristal… pues no estaría jugando al fútbol (risas). Estaré aquí feliz hasta el día que me vaya, siento que he dado todo desde que llegué al Atleti, eso nunca va a estar en duda. Y si continúo, lo haré igual que estos cinco años, con entrega, con ganas de crecer, de trabajar y de ayudar a los compañeros que llegan para que vean lo que es el Atlético de Madrid y sientan lo que hemos hecho este tiempo atrás”, confesaba recientemente en el Diario AS. Lo que es indudable es que Hermoso es, hoy por hoy, un fijo. El central se encuentra en su mejor momento.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.