El alivio en Copa no oculta la crisis de confianza de la Real
Los gestos de agotamiento y tensión tras vencer al Eldense evidencian el bache anímico de un vestuario que parece haber perdido la confianza en su fútbol.
La Real Sociedad estará en el bombo del.sorteo de octavos de final de la Copa del Rey. Los txuri-urdin ganaron al Eldense este martes gracias a un gol de Pablo Marín en el minuto 96, es decir, sobre la bocina ya que ese era el tiempo que había decidido descontar el colegiado. Pese al triunfo, la imagen que dejó el conjunto guipuzcoano en Elda fue muy pobre.
Gonçalo Guedes, el mejor de la Real sobre el verde, se mostraba desesperado; era él solo contra el mundo. A Take Kubo no le salía nada al igual que a Brais Méndez, muy mal partido del centrocampista de Mos. “Yo creo que el reto va a ser que cada jugador intente recuperar la confianza, que vayan cogiendo ese toque desde el entrenamiento, y desde ahí empezar a mejorar para luego eso se vea en el partido”, dijo Ion Ansotegi en la previa del partido de Copa.
Lo cierto es que eso es precisamente lo que se vio en el campo. Un conjunto totalmente falto de confianza, con los jugadores clave salvo el luso muy lejos de su nivel, y muy distantes a recuperar su mejor versión. El gol de Luka Sucic que abrió el marcador -y que no celebró-, se celebró casi como un pase a una final. Y es que cada partido cuesta un mundo sacarlo adelante y eso se nota no solo en lo deportivo, sino en lo mental.
Las cámaras de televisión captaron el momento de cuando el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, veía como empataba el Eldense a los 90 segundos del gol del croata. El máximo mandatario txuri-urdin no se lo podía creer. El banquillo blanquiazul tampoco. Por suerte llegó el gol de Marín y el partido acabó. Jugadores como Astiazaran, que había debutado en el primer equipo en el segundo tiempo rompió a llorar, y después se abrazó a sus padres que estaban en la grada.
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Mucha tensión, muchos nervios, falta de confianza absoluta. La Real fue en Elda el claro espejo del alma. Y de momento, no tiene buena cara. Se ganó, eso sí, principal objetivo, pero o se recuperan pronto sensaciones o lo que resta de temporada va a ser una pesadilla.
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