El 44º de Europa en número de faltas, el cuarto en tarjetas rojas
El Espanyol vio una amarilla cada 5′2 faltas, lo cual sólo superan tres clubes en las grandes Ligas, igual que el número de expulsiones. Óscar Gil, campeón continental en amonestaciones.
Tardará mucho tiempo en pasar el sofoco, incluso quedará reflejado en los libros de historia del club, por los arbitrajes de la temporada 2022-23, que desembocó en el descenso tras decisiones polémicas en los dos partidos decisivos, ante Atlético de Madrid y Valencia. Parece señalado el Espanyol por su dureza, a juzgar por el número de amonestaciones vistas. Pero una comparativa no sólo con el resto de clubes de LaLiga sino con los grandes campeonatos europeos advierte una extraña discordancia.
Con 457 infracciones, el Espanyol es únicamente el 44º club en número de faltas cometidas, muy lejos de las 621 de Sampdoria, 611 del Mallorca y 600 del Getafe, que ocupan el podio europeo. Y, sin embargo, es el cuarto en tarjetas rojas, con diez, superado por Betis (15), Sevilla (13) y Elche (12), todos clubes españoles. Ocupa la decimoprimera posición del ránking en número de amarillas, con 91.
Y es segundo en equipos cuyos jugadores han visto una segunda amarilla, con cuatro, sólo por detrás del Getafe, con seis. También es cuarto el Espanyol en el promedio de faltas que necesitó para que le mostraran una roja, 45′7, y decimoprimero en amarillas: le enseñaron una cada 5′2 faltas.
En cuanto a nombres propios, Óscar Gil se lleva la medalla de oro de las grandes Ligas europeas en número de amonestaciones, con 14, ‘ex aequo’ con Fede San Emeterio (Cádiz) y Joao Palhinha (Fulham).
Vinicius Souza es el décimo que más faltas comete (65) y Sergi Gómez, el decimoprimero en rojas, con dos, por detrás de diez futbolistas que fueron expulsados en tres ocasiones de forma directa.