Efecto Sampaoli, sólo a medias

Efecto Sampaoli, aunque sólo a medias. Con apenas dos entrenamientos del técnico argentino, el Sevilla post-Lopetegui golpeó en la primera mitad, resistió como pudo en la segunda aunque no evitó el empate y consiguió un punto que al menos sirve a los nervionenses para evitar dormir en descenso el sábado, aunque entrarán este domingo entre los tres últimos si no hay un empate en el Cádiz-Espanyol. Sorprendido por el inicio fulgurante de los locales, el Athletic supo rehacerse con el paso de los minutos, llegó a merecer más que el empate y acabó dando las gracias por no recibir el 2-1 en descuento de locos.

La revolución de Sampaoli comenzó con sorpresa en la portería, donde Dmitrovic ocupó el lugar del durante muchos años indiscutible Yassine Bono. Y continuó por un centro de la defensa en el que figuraban los dos centrales que Monchi ha fichado este año: Nianzou, que no parecía convencer a Lopetegui, y Marcao, llegado en agosto pero al que una espiral de lesiones no habían dejado debutar hasta ahora. Con lógicos síntomas de cansancio cuando ya había avanzado el partido, el brasileño dio muestras de carácter, agresividad y a veces hasta de buena salida del balón.

Sampaoli apostó también por el talento de mediocampo hacia arriba, donde acumuló jugones: Isco, Papu Gómez y Óliver Torres. Precisamente el Papu gestó muy pronto la jugada del 1-0 en un buen pase profundo a Montiel. Dolberg medio controló el balón en el corazón del área para que Óliver, el mejor del Sevilla tras este cambio de guardia en el banquillo, aprovechara y la pusiera con facilidad en la red (1-0, 4′). El propio Papu anduvo cerca poco después de colocar el 2-0 durante un primer cuarto de hora que el Sevilla jugó repleto de energía.

Supo rehacerse el equipo de Valverde en la recta final de la primera mitad. Incapaz hasta entonces de encontrar a Sancet y Muniain entre líneas, Berenguer y Nico Williams trataron de hacer la guerra por la alas. Muy activo Nico, al que se le sigue poniendo cara de Mundial. En sus galopadas por la derecha centró el Athletic la ofensiva. Muy cuco Berenguer, que tuvo en sus botas las dos aproximaciones más claras del equipo vasco antes del descanso.

Tocó algunas teclas más del sistema Sampaoli dentro del vestuario para tratar de detener la sangría, pero empeoró el panorama para el Sevilla, tal vez porque a este equipo le faltan confianza y sobre todo fuelle físico. Berenguer, Muniain, Raúl García, Iñaki Williams en tres remates francos que no llegaron a su destino... El área nervionense se había convertido en lugar de caza para los bilbaínos. Vesga empaló a la red el 1-1 (73′) desde el borde del área y los de Valverde no marcaron al menos otro gol de puro milagro. Como de milagro se salvaron los visitantes del 2-1 en un descuento de locos, en el que Herrera cambió una roja directa por evitar un remate a placer de Lamela y Simón cazó un balón letal cuando se llegaba al pitido final.