Douvikas pide salir
El delantero griego le ha trasladado a Claudio Giráldez que quiere cambiar de aires en enero. El Celta rechaza que se marche cedido sin opción de compra obligatoria.
Anastasios Douvikas se ha cansado del baile del ‘9′. El ariete griego no está conforme con su protagonismo en los planes de Claudio Giráldez y ha comunicado al entrenador del Celta su deseo de abandonar la disciplina celeste en el inminente mercado invernal. Un movimiento con el que el club no contaba y que no ha recibido luz verde. Desde A Sede no contemplan una cesión y solo dejarán salir a la última gran apuesta de Luís Campos si presenta una interesante propuesta de traspaso.
La falta de minutos del punta en el Sánchez Pizjuán, en la penúltima jornada antes del parón, desencadenó los acontecimientos. Douvikas, titular en seis jornadas, se quedó por primera vez sin jugar esta temporada. Giráldez optó por Pablo Durán como delantero centro titular y en el tramo final del encuentro dio entrada a Borja Iglesias. Tal y como ha informado El Desmarque y ha podido confirmar AS, la pasada semana el internacional griego se reunió con su entrenador para comunicarle que quiere cambiar de aires.
Máximo goleador de la Copa del Rey la pasada campaña, el atacante de Trípoli esperaba desempeñar en su segundo año en Vigo el rol que le correspondía a Jorgen Strand Larsen. Sin embargo, cuando el Celta cerró en junio la venta del noruego al Wolverhampton, Giráldez solicitó el fichaje de Borja Iglesias. En el pulso por ser el ‘9′ titular, el Panda suma once presencias en el once, casi el doble que el ex del Utrecht. Y en ese mano a mano ha irrumpido el emergente Pablo Durán.
Autor de tres tantos esta temporada en la Liga y de dos en la Copa, Douvikas no compareció sobre el terreno de juego el pasado sábado ante la Real Sociedad hasta el minuto 89. Ese cambio resultó bastante extraño porque habitualmente Giráldez lo realiza antes. Lo que no había trascendido en ese momento era la conversación que técnico y jugador habían mantenido en los días previos.
El Celta desembolsó 12 millones de euros en el verano del 2023 por el máximo artillero de la Eredivisie en la campaña anterior. Con contrato hasta el 2028, su valor de mercado se ha reducido a la mitad, a 6, según la web especializada Transfermarkt. La entidad que preside Marián Mouriño confía en recuperar la inversión. Para ello necesita que el griego, de 25 años, se revalorice, pero no le convence la vía del préstamo sin opción de compra obligatoria como camino para conseguirlo.
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