Dos Clásicos, dos mundos

Han pasado cinco meses desde el Clásico de la primera vuelta y el campeonato parece un torneo radicalmente distinto al panorama que pintaba antes y después de la cita del Bernabéu. Hasta aquel partido, en la novena jornada, Real Madrid y Barça caminaban por senderos casi paralelos. La victoria (3-1) de los de Ancelotti parecía lanzar a los blancos a la reválida del título, pero poco después, cuando en Vallecas llegó la primera derrota del vigente campeón, la Liga tomó un cariz bien distinto. En las 16 jornadas disputadas después de aquel Clásico, el Barça ha sumado 12 puntos más que el Madrid hasta abrir una brecha de nueve en el liderato.

La primera vez que merengues y culés se vieron las caras en esta Liga llegaban con las fuerzas igualadas. 22 puntos en la mochila de cada uno tras las ocho jornadas disputadas. Los de Xavi se habían dejado dos puntos (0-0) en la primera jornada contra el Rayo Vallecano; los de Ancelotti habían pinchado (1-1) en la séptima contra Osasuna. Tras ese Clásico, el Madrid se despegó y dejó a los azulgranas a tres puntos, 25 a 22. Los blancos, después de un inicio casi inmejorable en el que sumaron 10 victorias en las 11 primeras jornadas, cedieron el liderato antes del Mundial con el empate ante el Girona (1-1) y la derrota con el Rayo (3-2).

Desde los tres triunfos seguidos contra Barcelona, Elche y Sevilla (entre el 16 y el 22 de octubre), los blancos no han conseguido volver a ganar tres partidos seguidos en Liga. En las últimas 16 jornadas el Madrid ha sumado nueve victorias (contando las conseguidas ante ilicitanos e hispalenses), cuatro empates y tres derrotas. En una clasificación parcial de este tramo de la temporada, el Madrid estaría luchando con el Atlético por mantener la segunda posición.

Después de marcar en las 16 primeras jornadas (los blancos no faltaron a la cita con el gol en sus 29 primeros partidos oficiales), los de Ancelotti se han quedado sin anotar en tres de los últimos nueves partidos ligueros (Real Sociedad, Mallorca y Betis).El Barça, en cambio, después del Clásico sólo se ha dejado cinco puntos por el camino: el empate (1-1) en el derbi contra el Espanyol y la derrota (1-0) en Almería. Los de Xavi han rentabilizado sus goles al máximo. Nueve de las últimas doce victorias del líder han sido por la mínima: 1-0 o 0-1 en siete ocasiones y 1-2 en otros dos partidos.

Con 65 puntos, el ritmo de los azulgranas sólo tiene parangón en las Ligas que ambos llevaron al borde de los 100 puntos entre la 2008-09 y la 2012-13 (el Barça, de hecho, llegó a los 100 en 2010 y el Madrid la temporada siguiente) y en la 2017-18 (el Barça de Valverde se fue hasta 93 para cantar el alirón).

El muro de Ter Stegen

Porterías a cero. Lo que permanece invariable entre un Clásico y otro es el muro inexpugnable de Ter Stegen. Hasta su visita al Bernabéu, el alemán, que ha jugado los 25 partidos, sólo había encajado un gol en ocho encuentros de Liga. Y en los últimos 14 partidos sólo ha recibido cuatro tantos. El Madrid, con el 3-1 de la primera vuelta, es el único equipo que ha sido capaz de hacerle más de una diana a Ter Stegen en esta Liga. En esa solidez defensiva reside en gran medida la clave del liderato del Barça. El Madrid lleva tres dianas más que los azulgranas (47 a 50), pero, por contra, entre Courtois y Lunin han recibido once goles más (8 a 19).