“Dormía con una camiseta del Atleti cuando estaba en la cantera del Barça”
El centrocampista se encuentra sin equipo tras finalizar su contrato con el Tianjin Jinmen Tiger y busca un club en España en el mercado de invierno.
Fran Mérida Pérez (Barcelona,1990) es un trotamundos del fútbol. Barcelona, Arsenal, Atlético de Madrid, Real Sociedad... son algunos de los equipos que decoran su trayectoria. Su última experiencia se produjo en China y tras finalizar contrato en diciembre, se encuentra en España trabajando con especialistas mientras espera una oportunidad para incorporarse en el mercado invernal. El centrocampista atiende a AS para confesar que su preferencia pasa por España, pero no descarta estudiar nuevas opciones por Europa, e incluso seguir en la Superliga China si se diera el caso.
— Su última experiencia futbolística se ha producido en el Tianjin Jinmen Tiger. ¿Qué valoración hace de su experiencia en China?
— La valoración que hago es buena. La única duda que me generaba la decisión al principio era la situación en China. Nosotros, aquí en España, habíamos dejado el Covid “atrás”, se habían quitado todas las restricciones, pero allí, en China, prácticamente, seguían en situación de pandemia. Eso me hacía irme solo, dejar a mi familia atrás y en ese aspecto tuve la duda de tomar la decisión. La verdad es que he estado un año y medio, y tanto a nivel deportivo, como la experiencia de vivir en un país diferente, ha sido enriquecedor. Conocer una nueva cultura, al equipo le ha ido bien deportivamente, y he podido disfrutar de jugar allí.
— La Liga China experimentó un boom brutal con fichajes como Óscar, Carrasco, Hulk… ¿Por qué este nivel de movimientos y de crecimiento no terminó de asentarse?
— Por lo que he podido ver y me han podido comentar, el tema allí es que hubo una cantidad de salarios y traspasos que fueron desmedidos. Soportar aquello en el tiempo era complicado. Por lo menos así lo fue para China. Además, luego vino el Covid y eso al país le afectó económicamente, puesto que los ciudadanos chinos estuvieron encerrados dos años, afectando a la economía del país. No tengo toda la información, pero intuyo que va por ahí.
— Respecto al balance del nivel competitivo de la SuperLiga China, ¿podemos concluir que la competitividad es alta?
— Sí, sí. Lógicamente, no podemos comparar la Superliga China con las grandes Ligas de Europa, puesto que la diferencia de nivel es evidente. Pero… He encontrado una Liga que es competitiva, no al nivel de superestrellas de cuando hubo el ‘boom’, pero sí que una Liga que para ganar los partidos era complicado. Todos los equipos contaban con tres o cuatro extranjeros que marcaban diferencias, y en definitiva ha sido un campeonato que he podido disfrutar. He jugado prácticamente todos los partidos y cuando más he disfrutado ha sido en el segundo año, cuando los aficionados ya podían entrar en los estadios. Lógicamente, es mucho mejor jugar así.
— Ha tenido experiencia en LaLiga, Premier, Liga NOS, Brasil… ¿Qué cambios más significativos resalta de cada liga? ¿Cuál es la Liga más competitiva para usted?
—Bueno, debemos destacar que han pasado muchos años desde que estuve en algunas ligas. Estuve en Inglaterra, pero hace muchísimos años. Estuve en Brasil, pero hace 10 años ya. Así que imagino que habrán cambiado y no he podido verlo de cerca. La Premier sin duda es una liga que a mí me encantó. Vivirlo de cerca, poder jugar algún partido, y cómo se vive el fútbol allí en Inglaterra, a mí me parece espectacular. Luego, bajo mi punto de vista, el mejor fútbol que he visto practicar ha sido en España. También quizás por mi manera de pensar y ver el fútbol. Pero bueno, todas las ligas al final son competitivas con más o menos cualidades.
— Tuvo grandes actuaciones en Osasuna, Huesca y Espanyol… ¿En qué equipo considera que tuviste tu máximo rendimiento?
— Bueno, Osasuna especialmente, pero también en la Sociedad Deportiva Huesca, que estuve previo a Osasuna. Creo que es donde más regular he sido, donde he podido mostrar mi mejor versión. También en el Espanyol, especialmente en la primera temporada, pude jugar bastantes partidos. Pero si tuviera que decirte, diría Osasuna, donde estuve cuatro temporadas y pude ser más regular. Y también en Huesca, allí pude disfrutar porque tanto el club como mis compañeros me dieron y me apoyaron para que tuviera un rol importante, confiaban en mí y pude tener una buena etapa en estos dos equipos.
— Además, sé que Huesca confió en usted cuando llevaba seis meses sin equipo tras finalizar contrato de forma anticipada con el Atlético Paranaense y te permitió volver a sentirte futbolista y recobrar la confianza junto a las ganas de volver a jugar al fútbol.
— Así es. De hecho, para mí Huesca es muy especial. Como tú dices, volvía de Brasil y tenía opciones para salir fuera otra vez, pero decidí o creí que para mí lo mejor era quedarme en España y “empezar de cero”. Fuera la categoría que fuera, porque entendía que si volvía a salir fuera luego, iba a ser complicado. Yo tenía dentro de mí la espinita de que en España podía demostrar que podía jugar, ya fuera en Segunda o en Primera. Gracias al Huesca, que fue el único que confió en mí en aquel momento, todo hay que decirlo, pues me dieron la oportunidad de ir con ellos, pudimos ascender a Segunda División y en Segunda pude hacer una gran temporada. A partir de ahí, quizás gracias a eso, pude ir a Osasuna y luego ir al Espanyol.
— Tiene 33 años, edad en la que muchos futbolistas alcanzan su mejor rendimiento, a lo que se debe sumar la experiencia. ¿Su futuro sigue en China o desea volver a España?
—Ahora mismo, desde el 31 de diciembre estoy sin equipo porque terminó mi contrato en China. Mi intención o lo que me gustaría es intentar encontrar algún club en España donde se me ofrezca la oportunidad de seguir jugando. Por suerte, en China me ha ido genial, he podido jugar prácticamente todos los partidos, me encuentro en buen estado, ahora sigo preparándome por mi cuenta con profesionales de mi confianza de Barcelona y esperando el mercado de enero, a ver qué situaciones se pueden dar. De momento no tengo muchas noticias.
— Su rendimiento estas temporadas ha sido muy bueno y eso le ha abierto muchas puertas. ¿Hay alguna en Primera División? ¿Estás dispuesto a jugar en Segunda División?
—Por supuesto que estoy abierto a jugar en Segunda División. Yo he jugado mucho en Segunda, y en caso de que surgiera alguna opción, la aceptaría encantado. Lógicamente, no cierro puertas a nada. Mi intención es primero buscar aquí una buena opción (España), ver cómo está el mercado , ver si tengo posibilidades y a partir de ahí valorar qué opciones tengo y tomar una decisión. Por mi parte estoy tranquilo porque estoy preparándome, estoy entrenando de lunes a viernes con personas profesionales que me ayudan para llegar en las mejores condiciones, tanto en gimnasio como en campo, y por mi parte no va a ser. Voy a poner todo de mi parte para estar en las mejores condiciones para cuando llegue alguna opción.
— ¿Hay opciones de verle jugar de inmediato e incorporarse a algún club en este mercado invernal?
—Sí, hay que esperar cómo avanza enero, pero mi idea es no parar. Llevo sin competir un mes y medio y ya tengo ganas, me pica el gusanillo de la competición, sigo con ilusión de seguir. Sobre todo porque las sensaciones que he tenido en China han sido buenas, porque he tenido la oportunidad de jugar regularmente, de jugar bien, y mi idea es seguir porque me sigue haciendo ilusión. Ya echo de menos el día a día, el entrenamiento, la competición… Ahora me toca esperar un poco y prepararme.
—Usted, que ha sido protagonista de varios movimientos en el mercado de invierno, ¿Qué diferencias observa respecto a un traspaso en verano?
—Lógicamente en verano los equipos “parten de cero”. Suele haber mucho más movimiento en entradas y salidas. En invierno, los clubes en los que va todo muy bien, intentan tocar lo menos posible y quizás, los que están pasando un momento más delicado, siempre buscan alternativas. En ese aspecto, creo que el mercado de verano es mucho más fácil, porque todo se mueve mucho más, eso es evidente.
— Vemos que es muy complicado triunfar siendo un fichaje de invierno ¿Qué se necesita para lograr triunfar llegando a mitad de temporada?
—Bueno, al final yo personalmente he vivido de todo en el mercado de invierno. He ido a sitios donde me ha ido genial… Recuerdo que a Huesca llegué el 31 de enero y luego me fue genial. Cada situación es diferente dependiendo del club y del jugador. Por mi parte, voy a llegar lo más preparado posible físicamente, mentalmente, con la máxima ilusión de seguir. Ya no soy un niño como aquel que dice, pero la ilusión, las ganas y el nudo en el estómago de querer competir lo mantengo. La idea es esperar a ver qué opciones tengo y lo que pueda surgir, llegar en las mejores opciones.
— Sé de primera mano que tenías muchas ofertas tras tu paso por el Arsenal y las rechazaste para ir al Atleti ¿Qué le motivó para vestir de rojiblanco? y… ¿Qué equipos estaban detrás de su fichaje?
— Yo en ese momento, cuando supe que el Atlético de Madrid se había interesado en mí, no dudé. Soy aficionado del Atlético de Madrid. Es verdad que cuando era un niño lo vivía mucho más intensamente que ahora. Ahora lo vivo de otra manera, pero en aquel momento, cuando supe del interés y que querían apostar por mí, sinceramente no me lo pensé ni dos segundos, respondí directamente. Se trataba de un tema sentimental mío, de poder jugar en un club en el que yo había sido aficionado siempre. Poder jugar en el Vicente Calderón. Poder ir a un gran equipo, aunque es verdad que estaba en construcción hacia arriba, no tenía la estabilidad que tiene ahora con el Cholo, pero ya peleaba por entrar en Champions, había ganado la Europa League, había grandes jugadores y a título personal era la ilusión de mi vida, poder jugar en el club que había sido aficionado de niño.
— Se dice que eras muy atlético de pequeño y corre por ahí una leyenda que no sabemos si es cierta… ¿Es verdad que dormías con el pijama del Atleti cuando estuvo en la cantera del Barça?
—Sí, sí. Eso es cierto. Yo dormía con camisetas del Atlético de Madrid, tenía en casa la camiseta de Fernando Torres, tenía una bufanda del Atleti en mi habitación y tenía posters de jugadores de todo el mundo como cualquier niño cuya mayor ilusión y mayor pasión es el fútbol. Luego es verdad que yo en Barcelona estuve ocho años en la cantera y eso fue un regalo. Sabía distinguir ser aficionado del Atlético de Madrid y ser consciente de que estaba en la cantera de uno de los mejores equipos del mundo. Disfruté muchísimo. Es decir, yo quería ganar, quería competir… Recuerdo los derbis frente al Espanyol, especialmente. Fue una etapa muy bonita, de los 8 a los 16 años en los que estuve en el Barça.
“Yo dormía con camisetas del Atlético de Madrid cuando estaba en la cantera del Barça”
— Ha tenido grandes entrenadores en tu carrera: Arsène Wenger, Simeone… ¿Cuál ha sido el que más le ha marcado?
—Yo siempre digo que le debo muchísimo a Arsène Wenger porque él y las personas que trabajaban con él, especialmente Francis Caguiao, me dieron la oportunidad de mi vida. Plantéate que a un niño de 15 años le dan la oportunidad de ir a jugar al filial del Arsenal con 16 años, que apuestan por ti, que te van a dar una oportunidad siempre que des el nivel, lógicamente. Pero para mí eso fue cuando realmente dije “a lo mejor tengo oportunidades de ser profesional”, porque hasta entonces yo estaba en la cantera del Barça, un lugar donde se escuchan muchas cosas, la gente habla de que “ese y este van a llegar”, cosas que pasan siempre en esos lugares especialmente. Pero yo jugaba, iba a casa, iba al colegio, estaba con mis amigos en el barrio… Es decir, yo en esos momentos no pensaba en ser profesional, lo veía muy lejos y en ese momento sí que vi que se abría una puertecita. Una puerta importante porque que te llame un club como el Arsenal, la verdad es que me quedé en ‘sock’. Debo muchísimo al Arsenal porque gracias a ellos pude entrar en el mundo profesional.
— ¿Crees que salir de España a esa edad te ayudó en esa etapa de dar ese último paso? Porque se han visto muchos casos de chicos que saltan de forma precoz al primer equipo de equipos como el Barça y se les ejerce una presión desmedida que les acaba afectando, como reconoció recientemente Bojan, por poner un ejemplo.
—Sí, pero a ver… La gente habla de Bojan y comentan esto, pero Bojan ganó la Champions, ganó la Liga, ha jugado muchísimos partidos en Primera, muchísimos en la Premier… A mí me gustaría tener la carrera de Bojan (risas). Es verdad que él ha hablado abiertamente sobre ese tema y lógicamente tuvo que pasar momentos complicados, porque somos muy niños en esos momentos y saber gestionar la presión de los focos no es fácil. La verdad que no me pongo a pensar qué hubiera pasado si me hubiera quedado en el Barça, porque tampoco creo que merezca la pena. Lo que sí tengo claro es que volvería a hacerlo si se me presentara la oportunidad. En ese momento creí que era el tren de mi vida y supe que tenía que subirme a él.
— Coincidiste con Koke en el Atleti. ¿Esperaba que se asentara hasta el punto de ser el jugador con más partidos de la historia?
— Cuando llegué al Atleti, Koke estaba en el filial y ya estaba tocando la puerta del primer equipo. Recuerdo que ya entrenaba con nosotros y lógicamente tú veías que era un jugador que podía ser jugador del primer equipo por sus condiciones técnicas y físicas. Era un chico que a una edad muy temprana era bastante maduro y me hizo creer que podía ser jugador de muchos años del Atlético de Madrid. El tema es que ha roto con todas las barreras. Estamos arrancando el 2024 y ahí sigue jugando cada partido, sin hacer ruido, pero cuando no está se nota. La verdad es que tiene mucho mérito lo que está consiguiendo y lo que le queda por hacer.
— Llegaste al Atlético de Madrid el 1 de julio de 2010 y tras su cesión en Braga, justo un mes después llegó Simeone. ¿Qué cambió con el Cholo?
— Yo con el Cholo realmente coincidí poco tiempo. Porque después de mi primer año en Madrid voy a Portugal cedido y la cesión sale mal. Sale todo mal y en diciembre me vuelvo. Ahí justo llegó el Cholo. Yo llegué en enero y él llevaba dos semanas en el club. Pude trabajar poco con él, pero lo que sí te aseguro es que su forma de entrenar, la manera en la que implicó a la gente, sacó todo lo que tenía cada jugador, exprimía al jugador, exigía… Eso lo pude vivir y todo lo demás ya lo habéis visto, todo lo que ha conseguido y lo que sigue compitiendo año tras año. Competir con los grandes de Europa, tanto en España como en la Champions, y ahí están los números.
— Cuando estabas en la Real Sociedad, ¿ya se escuchaba por Zubieta el nombre de Griezmann?
— Yo cuando estuve en San Sebastián fue en la temporada 2007-08, estuve cedido medio año cedido por el Arsenal. En aquellos momentos fui al filial, no estaba listo para jugar al nivel del primer equipo y entonces en Londres me propusieron una cesión y surgió la posibilidad de la Real que en aquel momento había bajado a Segunda División y Antoine Griezmann, si no recuerdo mal, estaba en el juvenil, no estaba ni en el filial, por edad te digo. Es un chico más joven que yo y estaba en el juvenil. Yo realmente no llegué a escuchar en Zubieta de él, simplemente porque estaba en juveniles. Creo que cuando me marché de la Real, al año siguiente es cuando Griezmann empieza a aparecer, pero no estoy 100% seguro.
— Yo lo apuntaba porque en todas las canteras hay chicos que destacan y se habla de ellos desde bien pequeños, como has mencionado antes. Quería saber si Griezmann era uno de esos ejemplos.
—No recuerdo eso. Además, recuerdo que jugábamos partidos contra el filial a veces, y con los chicos del filial sí que convivíamos algo más. Pero con los chicos del juvenil, también por horarios, puesto que ellos entrenaban por las tardes, no coincidíamos. Pero vamos, que te voy a decir yo de Antoine Griezmann, me parece un pedazo de jugador y lo está demostrando. Ahora está a un nivel espectacular.
— En el Atlético de Madrid coincidiste con una plantilla que nombre por nombre era espectacular: Falcao, Arda Turan, Diego, Koke, Forlán… ¿Qué jugador le impresionó más?
—Es una pregunta complicada porque había mucho talento en aquel equipo. En el año anterior también estaban Simao, Reyes, Forlán, el Kun… entonces quedarme con uno es muy complicado como comprenderás. Yo tenía un poco de debilidad, era algo personal, por Reyes y por Arda Turán. Me parecían jugadores espectaculares. Además, Arda dio un nivel muy alto en el Atlético y me parecía un jugador especial.
— Fuiste Supercampeón de Europa ante todo un Inter. ¿Qué recuerdas de aquel día?
— Deportivamente es uno de los mejores días de mi vida. Era mi primer partido oficial como jugador del Atlético de Madrid. Pude jugar la Supercopa y pudimos salir campeones frente a un Inter que había ganado todo, tanto la Serie A como la Champions, así que te puedes imaginar… Mi familia en la grada, un momento que tengo grabado y es uno de los mejores momentos de mi carrera sin duda.
— Para terminar, realiza una petición a este 2024.
— Ojalá me regalen la oportunidad de volver a jugar y ojalá pueda ser en España.
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