Djaló: “Tuve oportunidad de jugar con Guinea y con Portugal, y siempre dije que no”

Álvaro Djaló (1999), extremo nacido en Madrid, de origen de Guinea Bissau, criado desde sus primeros meses de vida en San Miguel de Basauri, y formado en el equipo de su barrio y del Begoña bilbaíno, es claro sobre su posición en la prelista de España con Luis de la Fuente: “Tuve oportunidad de jugar con Guinea y con Portugal, y siempre dije que no. Tenía un objetivo claro, pero cada cosa a su tiempo. Es bueno saber que me tienen en cuenta. Ahora me toca hacerlo aún mejor en España para cumplir el sueño que siempre he querido ver hecho realidad”, señala sincero.

Su nivel en un Sporting de Braga de Champions, con 16 goles este curso entre las tres competiciones, ha derivado en que el Athletic invierta ya en él 15 millones de euros, con cinco en variables, y le ate hasta junio de 2029. ”Espero poder hacer una buena temporada. Siento no coincidir con Muniain, al que vi jugar varias veces en San Mamés cuando era niño”, apunta en una entrevista en O Jogo de Portugal. Djaló realizó un ascenso meteórico en Braga, elevando su cotización en dos temporadas, la última con cifras de empaque en su irrupción en la élite continental. “Braga lo representó todo, me lo dio todo. Logré levantar una Copa en este club y disfruté de otro de mis sueños, que era jugar la Champions. Siempre estaré agradecido y lamento dejarlo, pero así es la vida”, subraya.

Djaló es ambicioso, no se conforma. En Rusia le tentaron, pero volver a casa le seducía. Aguarda la Liga española para testarle desde mediados de agosto, en competencia con los Williams y Guruzeta: “La temporada fue buena, pero podría haber terminado con mejores números. También aprendí mucho el primer año que jugué siempre. Mejoré muchísimo, pero ya había terminado la otra temporada con la sensación de que podía haber dado más. Esa sensación permanece, pero estoy muy contento con la evolución”, añade Djaló, 88 partidos y 21 goles con el Braga en dos temporadas. “Lo que trabajé lo logré poner en práctica en el campo. Marqué varios goles buenos. No puedo elegir uno entre los que hice en Portimonense, Panathinaikos, Real Madrid o Sporting”, rememora y matiza: “Empecé a soltarme y creo que todos notaron que tenía mucha hambre, que buscaba mucho más acción y decisión”.