Diego Conde resiste al asedio

Al Valencia el punto sumado contra el Villarreal le supo a poco. Y no solo porque sea el único que lleva de los 12 que ya se han repartido en Liga, que también. Los de Baraja se marcharon con amargura de Mestalla porque merecieron más contra un Villarreal que sigue cosechando mejores resultados que fútbol y que tiene a Diego Conde con capa de héroe. Él mantuvo a flote al Submarino tras la expulsión de Gueye, dándole así valor al gol de Ayoze, que igualaba el inicial de Hugo Duro.

Marcelino se pasó practicamente toda la noche desquiciado en la banda. Sobre todo en la primera parte, cuando el Villarreal no se encontraba, cuando su juego sufría un cortocircuito entre líneas y las pérdidas eran continuas. Entre Albiol y Barry había un mundo y el puente llamado Parejo lo tenía precintado Pepelu. De ahí que el Valencia fuera sintiéndose cada vez más cómodo en el partido, con el balón más cerca de Diego Conde que de Mamardashvili.

De los siete refuerzos blanquinegros, solo uno estaba en el césped (Rioja) y dos inclusive en el palco (Maximiliano y Valera). Hasta Rafa Mir ésta vez fue suplente. Al Valencia le siente mejor lo de jugar con un enganche que con dos puntas y si hay solo un ‘9′ ese es Hugo Duro. El getafense abrió el marcador tras un error en cadena de la zaga amarilla y revisión de VAR mediante por posible fuera de juego de Diego López, que hizo intención de golpear el baló estado en la línea de visión de Diego Conde.

El gol subió al marcador y el Valencia volvía adelantarse en el marcador, como ante el Barcelona y contra el Celta. Y de nuevo fue incapaz de mantener la ventaja hasta el descanso. Ésta vez el gol lo encajó en el último segundo del primer tiempo, quizás el único instante en todo el partido que a sus jugadores les faltó intensidad. De hecho ni tan siquiera se llegó a sacar de centro. Ayoze, en su estreno como titular, con Danjuma en Girona y Gerard Moreno en la enfermería, le demostró a Marcelino con un zapatazo desde la frontal que puede contar con él cuando le guste, un Marcelino que se fue al descanso con mejor semblante con el gol, aunque consciente que merecido no era.

Marcelino tenía tan claro que así no podía seguir que en el vestuario se dejó a Parejo. El de Coslada es tan respetado por la parroquia de Mestalla por los servicios prestados como inofensivo cada vez que ha vuelto a la que fue su casa. Con Akhomach el Villarreal se ordenó y el derbi se equilibró, con ocasiones para Hugo Duro. Rioja, Barry y Yeremy de por medio. Pero llegó la expulsión por doble amonestación de Gueye y el guion cambió radicalmente.

Desde el minuto 67 hasta el final, el Valencia asedió al Villarreal, un equipo empujado por Mestalla, que quería tanto la primera victoria como que Peter Lim se vaya. Baraja puso de su parte dando entrada a Rafa Mir, Foulquier, Guerra y Canós. Pero el Valencia no encontró cómo superar a Diego Conde, unas veces por el buen hacer del portero, otras porque el palo se le cruzó de por medio a Rioja. Sea como fuere el Villarreal mantuvo el botín del empate y así el Valencia se marcha al parón como colista en solitario.

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