Del mercado a la despensa

“No hay buenos o malos fichajes, sino buenos o malos rendimientos”, avisaba el pasado día 3 Diego Martínez, al valorar un “mercado positivo”. Acababa el Espanyol de cerrar la ventana de invierno con una inversión de 13 millones y hasta cinco incorporaciones, el récord en ambos sentidos de la Liga. Dos semanas después, el equipo perico no ha vuelto a ganar –un empate y una derrota– y ninguno de los refuerzos fue titular, este lunes, ante la Real Sociedad.

El primero en llegar, César Montes, había sido el más rápido en encajar, pese a no haber jugado nunca antes fuera del campeonato mexicano. Sin embargo, un golpe en la cabeza le apartó antes de tiempo del compromiso ante Osasuna y una lesión muscular, que el cuerpo técnico trató de ocultar con recelo, le dejó fuera del compromiso contra los ‘txuri-urdin’. Tampoco podía jugar esa última jornada Ronaël Pierre-Gabriel, tras un estreno que no pudo ser más accidentado: debutó frente a los rojillos por la sanción de Óscar Gil, salió en la foto del 0-1 de Ante Budimir, y antes del descanso era expulsado por doble amarilla.

Al menos ellos dos han sido titulares. No es el caso de los otros tres fichajes. En las segundas partes de estos dos últimos encuentros han aparecido Denis Suárez y José Gragera. Testimonial el ex del Sporting de Gijón, especialmente ante la Real Sociedad, sin embargo el mediocampista procedente del Celta, que llevaba ocho meses sin jugar, pasó de media hora ante Osasuna a toda la segunda mitad este pasado lunes. Y a iniciar, a balón parado, la acción del 1-3 anotado por Sergi Darder.

Y, por ahora, el que permanece inédito es un Fernando Pacheco que había sido petición expresa del entrenador, quien tras la derrota contra la Real argumentó: “Nosotros siempre tomamos decisiones por el bien del equipo, no solo por la urgencia de un partido sino por la gestión del grupo a medio y largo plazo”.

2,2 millones fijos, más variables, abonó el Espanyol por un guardameta llamado a ser titular de presente y futuro. Pero, por lo pronto, esta temporada ya solo quedan 17 oportunidades. El tiempo juega en contra de la adaptación, de la gestión de grupo, incluso de la consecución del objetivo de la permanencia.