Defender es vencer

A riesgo de discrepar con Fito Cabrales, las casas se empiezan por los cimientos. De hecho, casi cualquier estructura. También un equipo de fútbol; también el Real Madrid de Xabi Alonso. Porque la tranquilidad, al final, es lo que más se busca. Y todo empieza por ser sólido desde atrás. Todo se explica desde ahí. Este es el mejor arranque defensivo en una década (igualado con la temporada pasada). Sólo dos goles, en las cinco primeras jornadas. Es otro Real Madrid.

Hay que remontarse a las 2015-16 para superar este registro: un gol en las cinco primeras jornadas. Desde entonces, el recuento de daños siempre ha sido superior. Hasta la temporada pasada, cuando se firmó esta misma marca: dos goles en cinco jornadas. Algo que Xabi Alonso ha conseguido igualar. Y que ambiciona con mejorar... y mucho.

De 1,19... a 0,50

Va en varios datos. La temporada pasada, el Real Madrid encajó 81 goles. Lo hizo en 68 partidos (incluyendo el Mundial de Clubes como una competición de la 2024-25). Resumen: encajó 1,19 goles por partido. Una cifra muy alta para lo que acostumbra a ser este club. Pues aunque empezó muy bien... terminó jugando con una defensa de circunstancias y mucha inestabilidad. Esta temporada van tres goles en seis envites (los cinco de Ligas y la visita del Marsella). Resumen: 0,50 goles por partido.

Otro ritmo, otro mundo. El Madrid ha pasado de ser un equipo que siempre encajaba, a hacerlo cada dos partidos. Y en cuestión de pocos meses. Es una mejoría sustancial... aupada por un esfuerzo notable en el mercado: los fichajes de Huijsen y Carreras han sido un acierto incontestable. También las recuperaciones de Militao y Carvajal. Quién sabe lo que habría hecho Ancelotti con esta plantilla.

Factor Carreras

Desde luego, su rendimiento invita a pensar en algo grande. Y así lo siente el club. En Valdebebas se relamen con Carreras, especialmente: ante el Espanyol fue el segundo con más intervenciones y pases en campo contrario (sólo superado por Mbappé... y por uno, 22 a 21). A su sobresaliente presencia ofensiva, se le suma una defensiva de matrícula de honor (también ostenta la plata en recuperaciones, con 7). Sólo Courtois, Tchouameni y él lo han jugado absolutamente todo. Y eso lo dice todo, valga la redundancia.

Pero el asunto va más allá. A la ola de ilusión hay que sumar una recuperación de ensueño de Militao −a nivel físico y a nivel de confianza−, un aterrizaje impresionante de Huijsen y un Courtois que sigue siendo Courtois (de los 18 tiros que ha recibido esta temporada, sólo en uno se le puede poner un pero). El Real Madrid de Xabi Alonso tiene defensa... y tiene defensas. Se ha construido como se construyen casi todas las estructuras: desde los cimientos. Y antes de que se cuente diez.

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