De Torres a Torres, 20 años después
La ausencia de Javi Sánchez puede llevar al canterano David Torres al banquillo del Bernabéu, donde su padre disputó su último partido hace dos décadas.
Casi 20 años más tarde de la última vez, el apellido Torres, defendiendo el escudo del Real Valladolid, puede volver a resonar en la megafonía del Santiago Bernabéu. La ausencia de Javi Sánchez, que se perderá el partido frente al Real Madrid por sanción, unida a los pocos efectivos del primer equipo en la posición, habida cuenta además del paso natural de Hongla al centro del campo, pueden llevar al canterano y capitán del Promesas a ser parte de la citación de Pacheta para el duelo del domingo.
No en vano, David Torres, hijo de Javier Torres Gómez, lleva en dinámica del primer equipo casi toda la temporada, aunque haya jugado ocasionalmente con el filial. La filiación, en este caso, no es baladí, puesto que su padre, otrora capitán blanquivioleta, fue canterano del Real Madrid, aunque fuera en el Pucela donde hizo carrera. Después de disputar más de un centenar de partidos en el Castilla, recaló a orillas del Pisuerga en 1993, donde desarrolló toda su carrera en la élite, más de 350 partidos sumando todas las competiciones.
En este sendero, Torres Gómez, que actualmente es uno de los pilares fundamentales de la cantera del Real Valladolid, visitó Concha Espina en nueve ocasiones, la última hace prácticamente dos décadas, en un encuentro resuelto con un doloroso 7-2 en favor del ‘Real Madrid de los galácticos’, en el que Ronaldo, su actual jefe y el de su hijo anotó uno de sus goles. Fue un 13 de septiembre de 2003, fecha en la que su hijo, defensor como él, pero central zurdo, y no lateral derecho, apenas tenía seis meses.
Antes de aquel funesto envite, Torres Gómez ganó dos veces en el Santiago Bernabéu; la última, suya y del equipo, el 19 de mayo del 2000, por 0-1, y la primera, en su debut, por un 1-3 heroico, dado que el Pucela jugó con uno menos desde la primera mitad por la expulsión de Najdoski. Esto querrá repetir el joven David, uno de los mayores talentos de la cantera vallisoletana en los últimos años: estrenarse en un escenario de campanillas, después de su debut en el Metropolitano, y hacerlo con una victoria que, a buen seguro, sería para el recuerdo.