De Paul engrasa el motor Atlético

Rodrigo De Paul está asumiendo los galones del centro del campo del Atlético de Madrid. El motorcito argentino está carburando y su rendimiento se ha visto potenciado, siendo uno de los jugadores destacados ante Sevilla, Girona y Lugo. Simeone necesitaba ese plus de su compatriota y el centrocampista ha dado ese paso que tanto necesitaba. Ahora se atreve, conduce, rompe líneas y realiza pases en las zonas determinantes, unas entregas que le han permitido dar dos asistencias en Montilivi.

Cuando está sobre el terreno de juego, el equipo siente la vitalidad que transmite. La intensidad sube, el ritmo del partido crece, y las ideas se potencian. Un jugador que es determinante con la selección, y que ha logrado desmelenarse con la rojiblanca. Una mejoría que se produce en el tramo importante de la temporada, con la Supercopa a la vuelta de la esquina. Su rol será clave para que el Atlético pueda vencer al Real Madrid en la semifinal. Un derbi que tiene especial ganas de disputar, puesto que una lesión muscular en el muslo le impidieron estar presente en la victoria por 3-1 en el Metropolitano. El único ‘pero’ que tiene el argentino es la falta de atrevimiento a la hora de mirar puerta. Scaloni se lo pidió en la última concentración con Argentina, y Simeone también quiere ver golpear más a portería a un jugador con un buen disparo que inició su carrera como mediapunta.

Los datos le avalan y ha dado el paso que le estaba pidiendo el Cholo. Su entrada en Lugo fue vital para romper el empate a uno y limitar las dudas que estaba generando el resultado. Entró para poner ese plus de intensidad que le estaba faltando al equipo. Ante el Girona disputó 85 minutos, se marchó con 3-3 en el marcador y realizó 50 pases buenos, con el 89,3% de acierto y 20 de ellos completados en el último tercio. Pases que se tradujeron en dos asistencias y la participación directa en los tres tantos rojiblancos. Ante el Sevilla fue el jugador que más ocasiones generó junto a Lino (tres), el que más pases buenos dio en el último tercio con Koke (22), el que más recuperó (seis) a la par que el capitán, Lino y Correa, el que más regateó (cinco), el que más faltas forzó (ocho), el segundo con más pases buenos (59) y el segundo con más centros intentados (cuatro). Su acierto en las entregas es del 87% esta temporada y realiza una media de 40,6 pases por partidos, donde 24 de ellos son en campo contrario.

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