De nuevo el vecino incómodo
Borja Jiménez, entrenador del Leganés, mantiene relación especial con Vigo y el Celta tras sus etapas en el Rápido de Bouzas y el Deportivo. En Butarque ya urge ganar.
Con ustedes, Borja Jiménez, otrora vecino incómodo del Celta. Tampoco es que el técnico del Leganés guarde un recuerdo maravilloso de su rival hoy (Butarque, 14:00, siga el partido en directo en AS.com) o, mejor dicho, de su filial. Para el abulense, el incordio eran los críos celestes. Una molestia repetida en dos etapas muy diferentes, muy gallegas y diametralmente opuestas.
Primero, cuando fue entrenador del Rápido de Bouzas, allá por el curso 2017-2018. Este equipo de una barriada de Vigo se estrenaba en Segunda B con él, con Borja, al frente. Temporadón. Acabó quinto y a punto de entrar el playoff de ascenso que le arrebató precisamente el Celta. Todo en la última jornada en la que el Fortuna (así se le llama al segundo equipo) sufrió para no perder el puesto de honor.
Para Borja no jugar el ascenso fue un varapalo… bendito. “Vigo me cambió la vida a mejor”, recordaba ayer en rueda de prensa. Ahí conoció a su segundo, a Alex Martínez, y merced a su gran campaña relanzó su carrera para fichar por el Mirandés, con el que subió a Segunda. Punto y aparte que sufrió un frenazo en Coruña. Borja dirigió al Depor, no ascendió de manera trágica y tuvo en el Celta B el equipo de su estreno (5-0 en Riazor) y el de una de sus derrotas más dolorosas comandando a los blanquiazules (2-1 en A Madroa).
Primera exige triunfos
Lo de hoy será, para él, batidora de recuerdos en otra dimensión. Aparcada la morriña, Primera exige presente. También triunfos. No los cata el Leganés desde hace ocho jornadas. El Celta en Madrid tampoco ha ganado más que un duelo de sus últimas 28 visitas. Tufillo a partido cerrado que para los locales es obligación sistémica. Con serios problemas de gol, en Butarque se prefiere el blindaje a la alegría ofensiva.
Zafarrancho de pizarra que hace dudar de si saldrá con tres centrales (¿entre ellos Porozo?) y si Raba repetirá en el once. Lo de que Haller sea suplente puede convertirse en rutina. Claudio Giráldez podrá presentar su once gala porque recupera a Iago Aspas y a Ilaix Moriba, aunque se esperan sorpresas en el once de este equipo que juega mejor que los resultados que obtiene.
El Celta, rival propicio
El Celta tiene el dudoso honor de ser uno de los rivales contra los que más partidos ha ganado el Leganés en la élite. Los gallegos han caído en tres ocasiones de ocho frente a los madrileños, a los que sólo han vencido dos veces. Los celestes fueron el primer rival del Lega en la élite (0-1) y también con el que se jugaron los pepineros su última permanencia entre los mejores. De haber ganado al Real Madrid en aquella última jornada de 2020, el que habría ido al pozo habría sido el Celta.
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