“De no haber fichado a Beckham y quedarse con Makelele, el Madrid habría ganado todo”

En los micrófonos de El Larguero de la Cadena SER quisieron recordar el fenómeno David Beckham en el Real Madrid. Con la publicación de la serie-documental del exjugador inglés en Netflix, muchos detalles han salido a la luz sobre esa época. Algunos afirman que fue un subidón para el club blanco traer al centrocampista, para otros todo lo contrario...

John Carlin: “Yo sé mucho de David Beckham, escribí un libro sobre él y viajaba con él tanto en el United como el Real Madrid. Es una persona muy humilde, majo. Saluda a todo el mundo, cuando fue a hacer una entrevista en AS saludó desde la señora de la limpieza a la secretaria. No estaría, en tema deportivo, en el top 50. No fue tan gran futbolista, no era el mejor en el Madrid y tampoco en el United. Es fascinante como se convirtió en ese coloso, siendo tan soso. Fue un gran profesional, el primero que llegaba a Valdebebas a entrenar. Nadie dudó de que dio lo mejor que sí en el club. Seguí muy de cerca el primer año, en el que estaban todos los galácticos. Cayeron contra el Mónaco, no ganaron nada esa temporada. Si no hubieran fichado a Beckham y hubieran mantenido a Makelele en ese puesto, que era el mejor centrocampista defensivo del mundo, lo habrían ganado todo. Makelele tenía que estar de escolta de Raúl, Zidane, Figo... la llegada de Beckham no aportó, todo lo contrario...”.

Carreño: “La cosa medíatica está por una parte. Si juntamos las dos, la mediática y la deportiva, está en el top 5, pero la futbolística bajaría varios escalones, en el top 50″.

Bruno: “En su carrera fue de top 50 seguro, es verdad que cuando estuvo en el Real Madrid no dio todo lo que tenía. Simplemente, por cómo tiraba las faltas, era top 50”.

Romero: “Yo voy a dar la razón por la que en el Madrid brilló menos que en el United. En ese momento el Madrid tiene en la plantilla auténticos animales. Beckham era un gran jugador pero no era Zidane, Figo, Raúl, Ronado... Fue un tipo fantástico en el vestuario, que dejó huella y que dejó muchas lecciones de humildad. Era el Madrid de los Zidanes y Pavones y los chavales flipaban con él y con el comportamiento que tenía. Él tenía claro que no era sólo futbolista, y dio una lección el primer día estando 3 horas firmando autógrafos”.

Herráez: “Viajábamos con ellos en el avión, se paraban con todos. Nunca le vi un mal gesto, firmaba 200 camisetas. Tenía un detalle con la prensa y nos invitaba por su cumpleaños, aunque era en otro lado en Valdebebas. No es fácil ser David Beckham”.

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