Dani Raba cumple un año entre la excelencia y las lesiones
Frente al Estepona se volvió a romper y puede haber dicho adiós a 2024 justo un año después de la lesión que lo frenó de su mejor versión en el curso del ascenso.
Dani Raba lleva un año con una carrera pendular que oscila entre las lesiones y la excelencia con recorrido (en ocasiones) por el ostracismo. No parece haber término medio para un jugador que hace casi 12 meses se rompió en una seria lesión muscular en el Leganés y que, casi 365 días más tarde, volverá a pasar las hojas del calendario entre fisioterapeutas y halagos. Extraña mezcla envuelta en tan extraño dèja vu.
Este miércoles, en Copa, ante el Estepona de Segunda RFEF, Borja Jiménez, su entrenador, tuvo que tirar de su clase para intentar remontar un partido que, para cuando Raba hizo acto de presencia allá por el minuto 72, iba en contra de los pepineros. El Lega caía 2-1. Hacía falta la artillería. Y Raba lo es y muy pesada.
¿Adiós a 2024?
“Seguramente sea el jugador de mayor calidad de nuestra plantilla”, repetía el curso pasado con frecuencia Borja Jiménez en cada rueda de prensa. Con el cambio de categoría, el abulense ha mantenido el piropo. Lo usó al anunciar acabado el partido que, lo normal es que Raba haya dicho adiós a 2024 por una lesión que lo tiró al verde a final de la primera parte de la prórroga. Duró 35 minutos sobre el césped. Otra vez una dolencia muscular.
“Intentaremos recuperarlo para jugar contra el Villarreal”, admitía Borja poniendo una pica en la última jornada antes de inaugurar 2025, un día además importante para este delantero cántabro de 29 años amamantado en las inferiores del ‘Submarino Amarillo’. Raba llegaba al duelo en la Costa del Sol entre algodones después de que fuera sustituido ante el Alavés en el último partido de Liga, cuatro días antes, por un pinchazo que bordeó la rotura. Borja Jiménez lo incluyó en la lista copera ante un ‘por-si-acaso’ que se activó con final agridulce. El Leganés empató, ganó en los penaltis… pero lo hizo a costa de llevarse por delante algo más que una pieza clave.
Un año del penalti amargo ante el Eldense
El 10 de diciembre de 2023 sucedió lo mismo, pero con tintes más surrealistas. Ante el Eldense, al tirar el penalti del 1-0, Raba notó un pinchazo. Rápidamente alzó la mano y anunció que se había roto. Una dolencia que se reveló más grave de lo esperado y que lo tuvo fuera de las convocatorias hasta 3 de febrero. Fueron dos meses de ausencia que acabaron con la versión excelsa del inicio de curso. Hasta entonces había marcado siete goles y dado cuatro asistencias. Desde entonces, sólo marcó un tanto más y (eso sí) regaló aun tres pases más de gol.
Sin el puesto asegurado (Juan Cruz le pasó por delante), Raba inició el retorno a Primera con una presencia que las decisiones técnicas de su entrenador borraron hasta que su ahínco y un gran Villa de Leganés le devolvió al once. Casualmente fueron los partidos de más rendimiento pepinero… pero Raba se rompió de nuevo ante el Celta. Vuelta a empezar con un retorno, en esta ocasión, más extremo en todos los sentidos.
Los 31 minutos que jugó ante el Real Madrid dejaron paso a 77 de exhibición ante el Alavés y vuelta a empezar con la lesiones. Con todo y con eso, el impacto de sus dos ‘ratitos’ en el mes de noviembre en estos dos partidos le han valido ser nombrado por la afición el mejor futbolista blanquiazul de noviembre. Tal es su impacto en un club que afronta un duro cierre de año sin uno de sus hombres más en forma.
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