Dani García: “Lo de carnicero y que sólo juego para atrás estoy cansado de escucharlo”
“Si no entras en Europa, no consigues cierto dinero y no puedes mantener lo que has mantenido hasta ahora”, reconoce el pivote de Zumarraga. “Vesga y yo nos llamamos terroristas”, desvela.
Dani García Carrillo no es un futbolista al uso. Habla claro, sin aristas, sabe lo que cuesta llegar a Primera División tras currárselo en el Eibar y el sacrificio que cuesta para mantenerse en la élite a un nivel notable. Huye de estereotipos y clichés que le han asignado: “Carnicero y que Dani García sólo juega para atrás ya estoy cansado de escucharlo. Se queda para toda la vida”, explica a raíz de un envite ante el Real Madrid del curso pasado en el que se cruzó con el controvertido Vinicius, motivo por lo que le denominan así “en todos los campos”, según el volante de Zumarraga. Respecto a su forma de jugar en la parcela ancha, más de corte defensivo y posicional, advierte el centrocampista del Athletic que “con Marcelino estaba prohibido jugar para atrás, pero la gente lo decía desde la época de Gaizka (Garitano) y parece que no, pero se te queda el cartel para toda la vida”, desliza sincero sobre este sambenito.
El tándem Vesga-Dani también suscita recelos en el entorno rojiblanco, tildándolos, juntos, de una pareja más conservadora de lo que suele proponer Ernesto Valverde: “Nos llamamos los terroristas el uno al otro y, cuando jugamos titulares, los del equipo dicen que ya juegan los terroristas... Nos lo tomamos a broma”, lanza en una entrevista en el programa Eup de Durangaldea telebista que se emite este jueves por la noche. “En Sevilla di una asistencia y lo celebré porque parece que no sé hacer ese tipo de cosas...”, reitera Dani García, sensibilizado por la corriente de un sector de los aficionados y de la prensa de querer soterrar su manera de actuar sobre el verde. A nivel colectivo, entiende que el pasaporte europeo es el flotador de la salvación económica del Athletic, cinco años alejado del concierto continental con lo que merma sus arcas: “Si no entras en Europa, no consigues cierto dinero y no puedes mantener lo que has mantenido hasta ahora. Y esto se ha mantenido porque se han venido grandes jugadores y años anteriores se ha entrado en Europa”, reconoce.
Dani García es un tipo reservado: “No muestro mis sentimientos, soy así. Mi novia siempre me lo dice, soy así, me lo guardo para dentro”. La presión la soporta, aunque “para eso están los especialistas que te pueden ayudar”. De su trayectoria en el fútbol, a sus 32 años, acabando contrato en junio de 2024 en el Athletic, no tiene queja, evitando comparaciones: “Estoy contento con mi carrera, me gustaría hacer cosas como las de Sancet este último fin de semana, claro que me gustaría, pero son para elegidos”.