Cuenca derriba el muro de Mamardashvili

El Villarreal se llevó el derbi con justicia. El Submarino ha alcanzado una velocidad de crucero con Marcelino y la intención es no parar y llegar hasta donde llegue. El grupo amarillo tuvo más y mejores ocasiones que el Valencia y si no completó una goleada fue por la actuación de Mamardashvili. El portero georgiano realizó una exhibición de paradas (6) de todos los tipos. La del penalti a Baena, superlativa. Fue un muro que sólo pudo derribar Cuenca, de cabeza, tras recoger un rechazo del propio meta del Valencia. Los chés tuvieron acercamientos peligrosos aunque sólo una clara: la de Hugo Duro, que quiso repetir la de la semana pasada, pero se le fue alto.

Marcelino le dio una vuelta a su once teniendo en cuenta el esfuerzo de sus futbolistas ante el Marsella el pasado jueves, dejando fuera al talento de Parejo o Gerard. El Valencia, más fresco presionaba más arriba pero las primeras ocasiones eran para el Villarreal. Mamardashvili avisó de lo que vendría después con una triple intervención. Primero, se la quitó de la bota a Mandi cuando ya se relamía. Después, se mostró firme en su posición ante Baena. Y por último se la sacó con una mano dura a Traoré.

El susto soltó al Valencia y Hugo Duro tuvo el 0-1 en un mano a mano ante Jorgensen que se le fue medio metro por encima del larguero. Poco después Canós recibió el pase atrás de Gayà pero no conectó bien y Jorgensen detuvo bien colocado. Precisamente el capitán ché fue el protagonista negativo de la jugada clave del primer tiempo. Traoré encontró el hueco y cuando pisó área entre Cenk y Gayà le derribaron. Penalti. Además, Gayà se lesionó en la acción. Todo mal... parecía. Porque Mamardashvili se agigantó y paró (y blocó) el penalti a Baena como si el lanzador fuera un alevín.

El Valencia dio un paso al frente tras el descanso, aunque le faltaba clarividencia en el último pase. Así, Javi Guerra y Peter probaron desde fuera a Jorgensen, que resolvió bien colocado. El show de Mamardashvili seguía, con un doble paradón a Comesaña y Sorloth. Pero en el 53′, el meta no pudo sacar de su área un balón que le cayó en la cabeza a Cuenca. El canterano, de cabeza, la mandó a la red y derribó el muro.

El Valencia, con todo perdido, volvió a tomar la pelota para intentar el empate. La tuvo Cenk, tras un córner, pero se volvió a estrellar en Jorgensen. También Hugo Duro, de chilena, tras una rabona de Thierry que habría sido el premio Puskas. Pero se veía que no. Aún tuvo Mamardashvili tiempo de otro paradón. Este con la punta de los dedos a Gerard. Pero la inercia ganadora del Villarreal no iba a dejar escapar la cuarta victoria seguida en Liga. El Valencia sufre un frenazo en su lucha por llegar a Europa.

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