Cronología de un desencuentro

Normalidad y tranquilidad. Así ha recibido Mbappé su ausencia con Francia, así encara el parón. El ruido exterior está ahí. Hay debate y lo entiende. Estaba disponible, quería volver a vestir de bleu y Deschamps era consciente. Lo hablaron en una conversación telefónica previa. No es ningún secreto. Ha sido una decisión puramente técnica, nada que ver con el deseo del jugador. Pero Kylian, lejos de entenderlo como una afrenta, prefiere relativizarlo y cobijarse en el Madrid. Con la esperanza y el convencimiento de que en el siguiente parón, en marzo, volverá la normalidad. Mientras, Valdebebas como refugio. Eso sí, es un capítulo más de un desencuentro creciente, potenciado desde su salida del PSG.

El runrún comenzó en marzo de 2023. Deschamps, sin Lloris ni Varane, entregó la capitanía a Mbappé. Una decisión que disgustó a Griezmann, más veterano en edad e internacionalidades. Kylian atajó la polémica en su primera intervención con brazalete: “Hablé con Antoine, estaba decepcionado y es comprensible, es una reacción que puede ocurrir. Le dije que yo habría tenido la misma reacción, es quizás el jugador más importante de la era Deschamps. Yo no soy su jefe. Vamos a estar mano a mano, él y yo, para intentar que esta selección de Francia reine a nivel mundial”.

Los parones

De modo que Kylian ya capitaneó en la Eurocopa, pero el primer polvorín llegó como madridista, este septiembre. Francia perdió ante Italia (1-3) y en el país del gallo reportaron problemas internos. El foco se colocó en una bronca de Mike Maignan, donde ponía en duda el compromiso de los veteranos, centrando su mirada en Mbappé, a quien L’Équipe tildó de indolente y de estar desconectado.

Y con la polémica latente, llegó octubre. El segundo parón del curso. Deschamps consensuó con Kylian dejarle fuera para pulirse físicamente. Con la decisión tomada, el delantero se recuperó en tiempo récord de sus problemas en el muslo izquierdo. Sólo se perdió el derbi y llegó a tiempo para ser titular contra el Villarreal. Presente el 5 de octubre, ausente el 10 contra Israel. La intención era recuperar la chispa, utilizar una minipretemporada para encontrar un nivel que le estaba (y le está) siendo esquivo, pero en Francia se puso en duda su compromiso.

Estocolmo

Y de repente, el viaje a Estocolmo. El tercer episodio que agita el misterio. Durante el fin de semana donde sus compañeros se enfrentaban al combinado israelí se desató la polémica. Desde Suecia llegaron las acusaciones. “Sospechoso razonable”, el menor nivel de sospecha, de una supuesta violación ese 10 de octubre. Eso informaba la prensa del país nórdico. No obstante, la Fiscalía sueca solamente ha confirmado que hay “denuncia por violación”. Sin entrar en más detalles.

Deschamps defiende la “presunción de inocencia” de Kylian y aparta el foco de la investigación: “No son los problemas extradeportivos los que entran en juego. Es una elección puntual para esta concentración, con dos partidos por delante”. Aunque la prensa francesa, con L’Équipe, Daniel Riolo o Rothen a la cabeza, pone en tela de juicio al madridista. “¡Es un castigo, una sanción!”, exclama Riolo. Otro capítulo más de una cronología de un desencuentro.

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