Courtois y Rüdiger, díficil, pero no imposible

La presencia de Courtois y Rüdiger en el Clásico del próximo domingo seguirá siendo duda un día más. Ninguno de los dos ha podido entrenarse hoy con el resto de sus compañeros por sus respectivos problemas y su presencia para el partido ante el Barça, por lo tanto, se complica, aunque no es aún imposible.

El conjunto blanco esperará al menos hasta mañana para comprobar la evolución de ambos antes de tomar una decisión, aunque en el caso del guardameta, especialmente, es muy difícil que llegue a tiempo. El belga ha trabajado en el gimnasio junto con un preparador físico y sus opciones de entrenar con normalidad mañana dependen de varios factores. Ahora mismo tiene un 50% de posibilidades de estar en el Clásico. Las últimas 48 horas van a resultar claves.

Lunin podría tener, de no llegar a tiempo Thibaut, su cuarta oportunidad consecutiva de ocupar la portería blanca, tras el doble enfrentamiento ante el Shakhtar (2-1 en el Bernabéu y 1-1 en Varsovia) y los choques ligueros contra Osasuna (1-1) y Getafe (0-1 en el Coliseum).

Se busca máscara

En el caso del alemán, aunque se encuentra bien, aún no puede abrir el ojo completamente, pero no está descartado para el Clásico. Según ha podido saber AS, se le están diseñando varios tipos de máscaras (recibió 20 puntos de sutura en la ceja el martes) por si finalmente fuera apto para el encuentro dominical. El berlinés salvó la racha de 13 partidos invicto de los blancos con un cabezazo furtivo sobre la bocina frente al Shakhtar, que significó el empate definitivo y en el que chocó con Trubin.

De manera que llegaría al partido ante el Barça en un gran estado de forma, pues acompañó el milagroso tanto con una solvente actuación, una más en su pelea por asentarse en el once de gala de Ancelotti. No sería la primera vez que Rüdiger tiene que lucir máscara, puesto que en su etapa en Chelsea ya lo hizo durante algunos encuentros. El Madrid tendrá un ojo en la enfermería hasta el último momento de cara al Clásico.