VALENCIA

Corona, Solís y Baraja cotejan el Valencia que viene

El director deportivo, corporativo y el entrenador se reúnen para hablar del proyecto, que el Valencia quiere que lidere el vallisoletano

DAVID GONZALEZ ARENASDiarioAS

El Valencia y Rubén Baraja se han reunido esta mañana. Tal como informó AS el pasado lunes, las partes tenían cita para este miércoles y así ha sido. No estaban todos los que son, porque finalmente se ausentó la presidenta Layhoon Chan, que por motivos personales ha viajado a Singapur, si bien, Corona, Solís y Baraja han cotejado el Valencia que viene o el que unos y otro tienen en mente.

Una conclusión de la reunión es que hay sintonía, aunque todavía no se habla de fumata blanca. Dicho de otra forma, Baraja está por la labor de continuar, como ha dicho y por ello la reunión, el Valencia quiere que continúe, como ya se le transmitió al entrenador en Sevilla el pasado domingo si bien, las partes se han emplazado para mantener nuevas conversaciones antes de plasmar en un contrato la vinculación del vallisoletano para años próximos.

Baraja dejó claros los pilares que debe consolidar el Valencia para no repetir los errores que le han llevado a pelear hasta la última jornada por evitar el descenso: “Exigencia” en todos los departamentos del club; una “mentalidad” acorde a la idiosincrasia del Valencia y transparencia en los pasos a seguir para “reconstruir” el proyecto. Baraja espera que su discurso sea avalado públicamente por el club y a partir de ahí actuar en consecuencia. ¿Cómo? Haciendo un reseteo en el vestuario.

Baraja no deja de ser un entrenador que llegó al Valencia de la mano de Miguel Ángel Corona y Javier Solís, que fueron los que presentaron su nombre a Peter Lim tras la espantada de Gattuso y la nula reacción del equipo con Voro. Pero, hasta la fecha, porque Baraja llegó en febrero, con el mercado ya cerrado, de la ecuación en la relación club-entrenador se quitó un factor que de forma cíclica genera controversia en los inquilinos del banquillo de Mestalla: la planificación.

El papel de Corona, lejos de quedar marcado de puertas hacia dentro por los resultados del equipo, sale reforzado. Es lo que se transmite desde oficinas a instancias de Layhoon Chan. Hasta Singapur viajaron hace unas semanas la presidenta, Solís y Corona para sugerir a Peter Lim cierta autonomía en la gestión -aunque las directrices seguirán siendo pautadas por el propietario- y la reunión con Baraja tiene su dosis de escenografía. A fin de cuenta, desde el fichaje de Marcelino, esta negociación con Baraja es la primera en la que no participa directamente ni Lim ni nadie llegado a Valencia desde Singapur.

Corona no le ha hecho a Baraja ni promesas infundadas ni le ha endulzado el panorama. Dicho de otra manera, a Baraja ni se le ha dicho, como pareció entender en su momento Gattuso, que el Carlos Soler o Guedes de turno puede quedarse ni pensar que el club tiene intención de acometer contrataciones como las de Politano, Torreira o Saúl. Baraja sabe que Mamardashvili está en venta y que el equipo se reforzará de nuevo con más cedidos que jugadores en propiedad.

Baraja tiene claro ese escenario económico, como también sabe de primera mano las “causas” que han llevado al Valencia a pelear por el descenso. De ahí la importancia que le da al reseteo del vestuario. Él ha demostrado que no tiene problema en apostar por los jóvenes que se lo merecen y que aportan “energía”, “atrevimiento” y “piernas frescas”. Pero también tiene claro que los futbolistas que formen parte del Valencia tienen que tener asumido y cristalino lo que representan, situación que se ha dado cuenta que varios no han respetado durante la temporada. De todo ello seguirán hablando en los próximos días, antes de que Manuel García Quilón entre en escena para, llegado el caso, redactar el contrato que vincule de nuevo a Baraja con el Valencia.

Lo más visto

Más noticias