Conan y Pacha, compañeros de “travesuras”

Las concentraciones de los futbolistas a veces dan para mucho. Y es que nada mejor que el compañerismo para atravesar esos momentos en los que solo ves a tus compañeros día tras día. Además, asociarse con ellos para hacer alguna pequeña ‘travesura’ nunca está mal. Eso es lo que hicieron Conan Ledesma y Pacha Espino durante el Mundial. Y es que los dos querían seguir los partidos, especialmente los de sus selecciones, pero al estar concentrados entrenando durante varias horas, a veces no les permitía seguirlo en directo. Así que inventaron una manera: instalar un televisor en el vestuario.

Así lo contó Conan en una entrevista que le realizaron en ‘Central de Twitch’, en su país, en Argentina. Una cuenta que sigue a Rosario Central, el equipo del que salió el portero. “Entrenábamos a doble turno porque estábamos de parón de temporada y nos estábamos perdiendo todos los partidos de fútbol. Hablamos con el de mantenimiento y le dijimos que nos sacara el televisor y lo pusiera en el vestuario, que queríamos ver fútbol”, argumentó Conan.

No obstante, los televisores no podían moverse sin más, alguien tenía que autorizar ese movimiento, pero Ledesma y Pacha Espino supieron convencer al responsable de mantenimiento para que se saltara los pasos protocolarios aunque asumieran ellos dos la responsabilidad. Eso sí, no dejaron hilo sin puntada y le dijeron al trabajador que si preguntaban no dijeran que había sido idea de ellos dos, sino de todo el equipo.

De esta forma, los dos y todo el equipo pudieron seguir los partidos del Mundial desde el vestuario y una vez finalizó esta competición llegó el momento de aprovechar el aparato para otros usos, como poner vídeos de Central y Nacional.

Pacha Espino no tardó en responder a estas declaraciones a través de twitter con un escaso “no sé qué fue”, disimulando así la jugada estratégica que siguieron ambos jugadores para lograr ver el Mundial con tranquilidad.

El futbolista también habló de lo diferente que es la vida en España y en Argentina siendo futbolista. “Siempre le contaba una anécdota a mi viejo, sobre todo el año pasado cuando estábamos peleando por no descender. Me preguntaba si estábamos concentrados y yo decía que no. Este año sí con el nuevo técnico, pero con el anterior no nos concentrábamos. Yo le contestaba ‘Papi, estoy en la playa!’ Y él me decía ‘¿Cómo que estás en la playa? Si mañana jugás un partido’ y yo ‘No pasa nada, estoy en la playa’. Eso aquí es imposible, estar en Rosario y en la playa jugando al día siguiente un partido. Allí la gente es muy tranquila en ese sentido a la hora de hacer tu vida. Estás con tus hijos y aunque haya gente que te pida una foto hay gente que no lo hace. Solo te saluda y te desea suerte para el partido. Te deja hacer una vida ajena a lo futbolístico. No eres un jugador al que atosigan… para ellos eres un ser humano, una persona normal. Que hace un deporte visible, que lleva mucha pasión, pero no se vive con la intensidad que se vive acá”, comentó el portero argentino.