“Con permiso de su mujer, ¿quién no haría buena pareja con Joselu?”

Emergió en el segundo palo estirando la pierna derecha como un karateca, para recibir el balón amortiguado por Joselu Mato y hacer imposible la estirada de Jan Oblak. Sergi Darder, capitanazo, dio rienda suelta a las pasiones de los pericos como había sucedido en pocos instantes de esta temporada de lucha, de “supervivencia”, con un provisional 0-1 en inferioridad numérica ante el Atlético de Madrid, que acabó empatando. Pero no borrando la sonrisa en los rostros blanquiazules. Ni en el de Darder, por supuesto.

“Con permiso de su mujer, ¿quién no haría buena pareja con Joselu…?”, bromeaba el goleador en las entrañas del Metropolitano, sobre ese socio de gol, normalmente en dirección inversa, que tiene prendado al espanyolismo. “Por lo que genera, por lo que baja, por lo que supone sacar siempre al equipo 50 metros con un balón largo… Es fácil, entiende el juego, sabe manejarse tácticamente muy bien dentro del campo. Nos entendemos bien”, resolvió Darder, quien de su propio remate anotador se limitó a decir que “son situaciones rápidas en las que hago lo que puedo”. La acrobacia valió la pena.

En la lectura de partido coincidió el propio Joselu, en declaraciones a Espanyol Media. “Hicimos un buen comienzo. Nos pasó factura la expulsión, que fue bastante rigurosa. Pero el equipo estuvo junto, trabajamos muy bien y en la segunda parte fue importante ir con el resultado igualado. Nos pusimos por delante con un jugador menos y el empate creo que es justo. Hicimos un partidazo en todos los sentidos”, sentenció el delantero.

Tuvo que volver a remar contracorriente el Espanyol, esta vez no con un marcador adverso, pero sí con diez por la expulsión de Leandro Cabrera, lo que a Darder le dio pie a atestiguar: “Somos muy fuertes mentalmente. Es complicado creérselo cuando hablamos tanto y no lo traducimos en puntos”, admitió, pero aclaró: “Segurísimo que mereceríamos tener más puntos, y la autocrítica es lo primero que hacemos porque en Primera es muy complicado ganar, pero estoy convencido de que lo que estamos haciendo para 38 jornadas”.

Sobre esa expulsión se mordió la lengua Darder. “Son cuatro expulsiones, y no sé cuál es más o menos clara”, indicó, contrariado porque esta vez, a diferencia de lo sucedido con Helibelton Palacios en el Espanyol-Elche, no se detuvo el colegiado en el monitor del VAR: “Es lo que yo le protestaba al árbitro. Sé que es muy difícil arbitrar y se lo dije: ‘No te cambio el sitio en mi vida’. Pero tienen una herramienta con la que el otro día se pasan cinco minutos para revisar una jugada y hoy, en cinco segundos dicen que ya está revisada”, lamentó.

“Dimos una muestra de que ante la dificultad dimos la cara, competimos como animales. Era el camino a seguir. Es el espíritu que hay que seguir alimentando”, observó por su parte, en los canales del club, un Sergi Gómez que entró en el terreno de juego tras la roja a Cabrera. Y que piensa ya, por su proximidad, en un Villarreal que visitará el RCDE Stadium este mismo miércoles: “Debemos hacer este punto bueno, y todo pasa por hacer un gran partido ante nuestra gente y conseguir la victoria”. Será la última jornada antes del parón mundialista.