Cömert, Pezzolano y la fórmula del mediocampo

Las nueve jornadas disputadas antes del parón de selecciones de este mes de octubre son un muestrario suficiente para sacar conclusiones con un Real Valladolid que no gana desde la primera. Entre los problemas que se está encontrando el conjunto blanquivioleta, uno de ellos tiene que ver con el mediocampo, donde Pezzolano ha utilizado hasta tres piezas diferentes en su posición central y vertebradora de un equilibrio que no siempre hay y que ha llevado al técnico a usar distintas fórmulas.

Juric, con cinco titularidades, es quien más veces ha ocupado ese rol, compartiendo escenario en dos ocasiones con un Mario Martín que lo realizó en una jornada. En las otras tres, ha sido Cömert quien, como en pretemporada, ha ejercido de cabecero de área, acompañado del excastillista en las dos últimas, contra Mallorca y Rayo Vallecano. Y no ha llegado a brillar, si bien ha parecido ser quien más ha compactado un puesto al que el entrenador da importancia, como se vio en el camino a Primera.

El helvético, que ha sido convocado por su país seis meses después de su última presencia internacional para los partidos de la UEFA Nations League contra Serbia (sábado 12) y contra Dinamarca (martes 15), no ha encontrado su sitio en el que debería ser su lugar natural, el de central, después de que Juma le desbancase y confirmando que sus características para jugar ahí no terminan de ser del gusto del técnico, y, además, ha ofrecido bastantes dudas cuando ha actuado en defensa.

Sin embargo, como mediocentro ofrece orden con la red de seguridad que supone tener a dos defensores detrás, un rigor táctico que condenó a Juric la temporada pasada, cuando Lucas Oliveira le quitó el puesto, y en algunas actuaciones en la presente, como, sin ir más lejos, en la acción del 1-2 del Rayo Vallecano, en la que el croata no compensó ni ocupó el lugar de Juma. El mismo Pezzolano habló de ello en rueda de prensa. “Controló muy bien el mediocampo y tiene voz de mando. El campo [sin él] quedó más amplio y costó un poco más en el segundo tiempo”, aseveró.

Con todo, y como quiera que tampoco Cömert ha terminado de paliar las necesidades del equipo, Mario Martín ha jugado cerca de él -como antes de Juric- buscando elevar las prestaciones con balón, con resultado dispar, tanto por algunos errores cometidos como por el mayor poso que debe adquirir en la élite, además de participar ocasionalmente Lucas Rosa ‘escuderizado’, otro mecanismo que hasta ahora no se ha resuelto como decisivo para un Real Valladolid que necesita mejorar.

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