Clave central

Simeone tiene un puesto en el foco: el centro de la zaga. Un punto negro donde se concentran los accidentes que cuestan puntos. Entre parón y parón, la expulsión de Lenglet en la primera mitad de Vigo, el despeje de Le Normand al centro en el derbi, Muriqi colándose entre centrales, la falta innecesaria contra el Liverpool, la aparición de Salah por el centro del área... Muchos goles pese a recibir muy pocas ocasiones.

Oblak ha recibido 30 remates a portería. Y ha encajado 14 goles. Casi uno de cada dos. Un trabajo que preocupa y ocupa al Cholo. Pero donde tiene buenas noticias. Si de Libia el Atlético regresó con una trágica situación para el Madrileño, con la rotura de ligamento cruzado de Kostis que le tendrá fuera lo que resta de curso ahora que volvía a ser titular para Torres, en el amistoso contra el Inter también llegó el regreso de Giménez. El líder de la retaguardia que no podía participar desde el Mundial de Clubes (cayó lesionado el 20 de junio en Seattle). Y aunque batió su récord personal, con 39 partidos disputados y 3.059 minutos, la lesión en tierra estadounidense fue más importante de lo que parecía.

Después recayó de una vieja dolencia en el gemelo cuando parecía a punto de recuperarse. Y la nueva rehabilitación fue con pies de plomo. Pasito a pasito, primando la seguridad. Además del cuerpo hay que curar la cabeza. Hasta volver a competir contra el Inter en Libia 112 días después de Seattle. Para paliar con Giménez una necesidad de talento individual en el centro de la defensa. Ese apartado en el que ha crecido Le Normand en las últimas citas. Pese al error en el derbi, el internacional español viene compitiendo a más nivel. En ese mismo partido contra el Real Madrid vio puerta y repitió contra el Eintracht. Y con España dio la asistencia a Yeremy Pino para abrir el marcador contra Georgia. Participación directa en tres goles en sus últimos cuatro partidos.

Le Normand se va acercando a aquel central contundente de sus primeros partidos de rojiblanco. La lesión de hace un año (29-9-2024) supuso un punto determinante en su nivel. Un traumatismo craneoencefálico con hematoma subdural que le tuvo fuera dos meses y le obligó a volver con casco. Le Normand se resintió, perdió el ritmo y regresó con ciertas dudas que se empiezan a disipar... a falta de aclararse del todo. Y Lenglet también lo ha pasado mal en partidos de máxima exigencia. Simeone está potenciando un sistema ofensivo, que en ataque se vuelca y deja muchos metros a la espalda de los centrales. Y ahí el francés sufre.

Se ve más cómodo a un Hancko que cubre otro agujero negro del equipo, el lateral izquierdo. El eslovaco se abre a banda para tapar un perfil que no acaban de cerrar ni Ruggeri ni Javi Galán. Firmado como central, ha ido combinando ambos puestos. Tiene velocidad y fuerza para llegar al corte. Y si Hancko fue firmado como central para acabar jugando como lateral, Marc Pubill ha cruzado el camino opuesto en el lado opuesto. De lateral derecho a central para el Cholo.Con participación en apenas tres partidos (37 minutos), Pubill deja muestras de seriedad, contundencia y buen pie. Campeón olímpico en el lateral, Simeone le testea como cierre.

Según los datos de @atletico_stats_, su primera titularidad en el amistoso contra el Inter se cerró con 89 acciones con balón, 88% de acierto en el pase, todos sus duelos ganados (siete de siete) y un completo acierto en sus entradas. A sus 22 años, Pubill acepta el reto. Y espera su oportunidad. De momento sube la competencia interna. Como el regreso de Giménez. Para taponar la hemorragia.

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