Cillessen guía a la defensa amarilla

Una de las principales dificultades que encontró Luis Carrión para conseguir una victoria como técnico de la UD Las Palmas fue no ser capaz de dejar la portería a cero. Y Diego Martínez tardó solo dos partidos en alcanzar ese objetivo y uno de los motivos fue el gran momento de Jasper Cillessen.

Ante el Valencia, el guardameta neerlandés demostró que había recuperado su mejor nivel, a pesar de haber estado fuera unas semanas por una lesión de rodilla. Un gran estado de forma que recibió su premio frente al Girona, en el primer encuentro en el que los amarillos dejaron la portería a cero. Una racha que duró solo 90 minutos. En el Metropolitano, Cillessen encajó un nuevo gol y, además, tuvo que ser sustituido después de haber recibido un golpe en la cabeza.

Pero todo quedó en un susto, el portero amarillo regresó en Vallecas y lo hizo a lo grande. A pesar de los tres goles y la exhibición de efectividad de los de Diego Martínez, el portero amarillo dio un recital para mantener a la UD Las Palmas a flote en los momentos en los que pareció que el empate estaba cerca. Y, aunque a falta de unos minutos para el final llegó el gol en propia meta de McKenna, la actuación del guardameta neerlandés fue determinante.

Tres partidos en los que Jasper Cillessen ha demostrado por qué tanto Luis Carrión como Diego Martínez decidieron que iba a ser su portero titular.

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