Chukwueze quiere apretar la lucha por la Champions
El Villarreal llega al partido de hoy en pleno subidón tras conquistar el Santiago Bernabéu. El Valladolid, el equipo que más disparos recibe de LaLiga, necesita cerrar la sangría.
Samu Chukwueze puso patas arriba el Bernabéu hace siete días. El avión nigeriano se encumbró con un doblete mágico. Revivió con Setién y ahora es la principal arma del Villarreal para soñar con la Champions. Apretar la lucha por la cuarta plaza es el reto del equipo amarillo, fallón ante rivales del perfil del Valladolid, ante conjuntos que pelean por la salvación. Por eso, las alarmas están encendidas en La Cerámica. Allí saben lo que pasó con Rayo y Girona y nadie quiere que se repita el guion (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Mientras el Villarreal recela del nuevo equipo de Pezzolano, Chukwueze se frota las manos. Y es que los pucelanos son el equipo que más disparos reciben de la Liga, una media de 15,7 por partido, el tercero que más goles encaja, 47, y el segundo que menos marca, 23. Cerrar la sangría es la gran obsesión de Pezzolano, aunque su libro de estilo diga otra cosa y pase por el fútbol de toque. De hecho, en su día, el uruguayo espió a Setién cuando el cántabro estaba en el Betis. Aquello suena a novela romántica porque ahora las balas son de verdad, como las de Samu Chukwueze.
Setién, en uno de los mejores momentos del curso y en pleno subidón tras conquistar el Bernabéu, cuenta con las bajas de Foyth y Pino, ambos sancionados. El cántabro echará mano de Kiko Femenía y de Lo Celso. El argentino ha despertado a tiempo y ahora quiere reivindicarse tras la rabia contenida en los últimos meses, con la pérdida del Mundial incluida.
El Valladolid llega fuera del descenso, pero sin margen de error tras estrecharse todo mucho en la zona roja. Pezzolano viene de un debut amargo porque se le escapó el triunfo en el último instante frente al Mallorca. Pese a todo, el uruguayo parece que ha encontrado su once tipo y el equipo de hoy se parecerá mucho al de su puesta en escena. El cambio más probable, si no hay nada extraño, será la entrada de El Yamiq en el centro de la defensa por Joaquín.