Chen Yansheng, un presidente desaparecido
El propietario del Espanyol no acudió al partido del ascenso contra el Oviedo y no pudo escuchar los gritos de “directiva dimisión”. No pisa Barcelona desde 2022.
El Espanyol vuelve a ser de Primera División. Contra todo, contra todos y pese a todo. Tras el ascenso existen multitud de intrahistorias y una de ellas es que en mitad de la euforia y la alegría, en la entidad blanquiazul se vive un hecho, como mínimo, inaudito: Chen Yansheng, presidente del club, ni ha estado, ni está, ni se le espera. Está ‘desaparecido’ y no hay rastro de felicitación, al menos públicamente, y lo que queda es que se perdió el partido, no solo más importante de la temporada, sino el que iba a marcar el futuro de la entidad. Chen Yansheng siguió el encuentro a miles de kilómetros de distancia, desde China, y no desde el palco.
Un hecho inexplicable y que dista mucho de, pese a que las comparaciones son odiosas, lo que se habría podido ver en un ascenso del Oviedo. Porque sus propietarios, mexicanos, no quisieron perderse el duelo de ida en el Carlos Tartiere y mucho menos el de vuelta. Lo normal. Pero es que desde hace mucho tiempo que el Espanyol está sumido en una espiral catastrófica en la que solo el ascenso a Primera permite aflojar la soga.
Chen Yansheng no pisa Barcelona, ni tampoco las instalaciones del Espanyol, desde finales de agosto de 2022. Su última visita coincidió con el final de aquel mercado de verano y con un Espanyol-Madrid en el Stage Front Stadium. A partir de ahí, la nada. Pero es que tampoco ha dirigido ni una sola palabra pública tras el ascenso. Y desde la entidad perica no tienen constancia que vaya a suceder. La crispación entre la afición blanquiazul es palpable y hay rabia porque se cuenta con una historia, masa social, cultura y patrimonio que no van acompañados de una buena gestión. Y el futuro, tras el ascenso, no tiene pinta de solucionarse porque Chen Yansheng no está dispuesto a vender teniendo el club en Primera.
Minutos después de sellarse el ascenso y en plena invasión de campo, los gritos contra la directiva no tardaron en aparecer. “Directiva dimisión” y “chino vete ya” fueron los más entonados. Casi superaron a los de “a Primera, oé”. El enfado y malestar es absoluto. El problema es que a tanta distancia no se sabe si llegan estos mensajes. Los encargados de, a priori, transmitirlos sí los escucharon en primera persona desde la grada porque ahí estaban el director general, Mao Ye, y el director deportivo, Fran Garagarza.
El periplo de Chen Yansheng sigue y el pasado 19 de enero se cumplieron ocho años de su llegada al Espanyol. Se convirtió en presidente y máximo accionista tras adquirir a Dani Sánchez Llibre y a Ramón Condal un paquete accionarial del 56,2%. Desde 2016, el club perico ha estado ya dos veces en Segunda y ni rastro de títulos. Ni hablar de aquello que proclamó Chen de que “en tres años (desde su llegada), el objetivo es jugar la Champions”. Bastante lejos ha quedado y es que ha sido imposible dada la inestabilidad. En todo este tiempo han pasado 13 entrenadores por el banquillo.
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