Chema, el ‘Busquets’ de La Fábrica

José María Andrés Baixauli, Chema, es uno de los chicos del momento en Valdebebas. Si Tchouameni es el porvenir convertido en presente del Madrid, en los muros de La Fábrica se moldean talentos con mimbres para ser el ‘stopper’ del futuro. Chema (Valencia, 25 de abril de 2005) lo personifica. Acaba de estrenar internacionalidad con la Sub-18 de Pablo Amo, hace dos semanas se ganó ‘el ascenso’ al pasar oficialmente al juvenil A y es, a pesar de sus 17 años, una de las vértebras principales del éxito del plantel dirigido por Álvaro Arbeloa en la presente Youth League. Chema arrancó el curso alistado en el juvenil B, dirigido por Fran Beltrán, pero durante la pretemporada encandiló a un Arbeloa que no tardó en llamarle a filas.

Hablamos de un centrocampista defensivo que, quienes le conocen y le han visto crecer en la Ciudad Deportiva blanca, le comparan con un joven Sergio Busquets. No es complicado, salvando distancias evidentes, sacarle parecidos con el azulgrana al observar al valenciano en funcionamiento. Chema es un futbolista espigado, incluso más alto que el azulgrana (supera el 1.90m, por el 1.89m de Busi), que acostumbra a desempeñarse como pivote único. Inteligente, con gran capacidad para sacar el balón jugado y equilibrar el juego defensa-ataque del equipo. Organiza, ordena y aprovecha su enorme envergadura para sostener defensivamente una sala de máquinas con marcado carácter ofensivo. Su IQ le convierte en un futbolista con mucho camino táctico recorrido de cara al salto a la élite. De ahí que debutase con la Sub-18 esta semana, en el segundo de los dos amistosos contra Suiza, disputando lo 90 minutos en la solvente victoria (4-0) de la Rojita.

Chema dio sus primeras patadas al balón en La Unión Deportiva Bétera, pero a los ocho años le reclutó el Levante, donde comenzó a llamar la atención de los grandes. Capitaneo a la Comunidad Valenciana Sub-12 en el campeonato de España que alzaría y comenzaron las llamadas. Barcelona, Atlético o Valencia también tocaron su puerta, pero fue el Madrid el que convenció a la entidad presidida por Quico Catalán en 2018. Directo a la residencia de jugadores de Valdebebas, donde no pierde de vista las obligaciones de cualquier chico de su edad (es uno de los mejores estudiantes de su curso año a año), y al infantil A que entrenaba Xabi Alonso. De centrocampista defensivo a centrocampista defensivo. Tras beber de las enseñanzas del ahora técnico del Bayer Leverkusen fue quemando etapas hasta confirmarse en este 2022 como una de las joyas con más brillo de la cantera blanca. La lesión de larga duración de Marc Cucalón ha hecho que su ficha pase del juvenil B al A, pero es un soldado de Arbeloa desde el comienzo de la temporada.

Clave para Arbeloa

Aun siendo uno de los más jóvenes de la camada, ha disputado 14 de los 15 partidos posibles, siendo titular en 11 de ellos. Si Nico Paz, Iker Bravo, Pol Fortuny o César Palacios se llevan los flashes en forma de goles en la Youth League, Chema posibilita que sus compañeros descorchen creatividad con la tranquilidad de saberse protegidos. El valenciano se perdió la goleada inicial (0-6 la Celtic) y salió en la segunda parte contra el Leipzig (1-1), pero a partir de ahí ha sido indiscutible en el once de un equipo blanco que ha triturado a sus rivales en la fase de grupos y es serio aspirante a recuperar el cetro que alzasen los juveniles de Raúl en la 2019-20. Aunque el Madrid es un acelerador temporal para todo mirlo que despunta, Chema, con contrato hasta 2025 solo piensa en presente y huye del vértigo con la misma madurez que se desempeña sobre el terreno de juego.