Centenario de Primera... al 99%

Cuanto más difícil, mejor. Vallecas es experto en levantarse una y otra vez. Lo demostró su Rayo cuando, con diez desde el 4′, se comió al Granada y firmó la permanencia de forma virtual. Falta la matemática, puesto que el Cádiz tendría que remontar seis puntos y nueve goles, con un enfrentamiento directo con Las Palmas. La aritmética no da, pero el sentido común apunta a un 99% de posibilidades de vivir el centenario en Primera. Lejeune y De Frutos sacaron la tarta para que la Franja pueda soplar sus cien velas en la élite. Y es que los de Iñigo no jugaron con uno menos, sino con 12.738 más. Almas que dieron aliento a los suyos con el gol de Boyé y el de Sergi Guardiola en el Pizjuán. Sonó la Vida Pirata, sin duda, la vida mejor.

El Rayo salió como un vendaval, pero esa intensidad pronto se le volvió en contra. A los cuatro minutos, Trejo levantó demasiado la pierna para despejar un balón e impactó en la cabeza de Miguel Rubio. El VAR llamó a Díaz de Mera para que revisara la acción y el árbitro cambió la amarilla por la roja. La marejada no hundió al Santa Inés, que armó una contra para avisar de que no se iba a rendir. Los nazaríes, por su parte, aparecieron de cabeza. Alto se fue un testarazo de Boyé y desviado, otro de Miguel Rubio.

Isi probó de falta y Marc Martínez la paró. Era la calma previa a la tempestad. El de Cieza se sacó un centro-chut desde la izquierda y a Marc Martínez se le escurrió entre las manos. Miguel Rubio despejó la pelota al centro y la cazó Lejeune con una media chilena que causó el delirio en Vallecas. No obstante, la Franja quería más. Volvió Isi a la carga, con un uno contra uno que desvió el portero. El otro, Dimitrievski, frenó otro cabezazo de Miguel Rubio en una nueva jugada a balón parado. El único peligro de un pobre Granada, que nunca supo exprimir su superioridad numérica. Lejeune y Unai López lo intentaron desde lejos y sus misiles se perdieron en el cielo del barrio.

Los cambios descorcharon la segunda mitad, aunque apenas se tradujeron en brotes verdes para los visitantes. Uno germinó con un trallazo de Boyé a la escuadra, que terminó fuera. El runrún en la grada —y en el banquillo local— llegó desde el Pizjuán, con el gol anulado por el VAR a Chris Ramos. Mientras, Álvaro seguía a lo suyo, pero su cabalgada no tuvo premio y su tiro, tras driblar al guardameta, se topó con el lateral de la red.

Cuando más activo se mostraba el Granada —Rodelas mediante— caía el 2-0 de De Frutos. El VAR lo revisó por una posible falta anterior de Pathé Ciss, pero el senegalés dio al balón. Mumin estuvo providencial y le dio varias vidas extra al Rayo. Eso sí, un taconazo de Boyé, a pase de Rodelas, recortó distancias. Un final honroso para el peor visitante de Primera. Marc Martínez taponó el 3-1 de Nteka, casi a la vez que Guardiola daba el triunfo al Cádiz. La salvación es virtual y Trejo terminó manteado, con el estadio cantándole capitán. Eso es Vallecas y, por eso, es también de Primera.