Ceballos se queda por el camino

Daniel Ceballos apenas ha jugado 108 minutos en lo que va de temporada con el Real Madrid. Es el 20º de la plantilla en minutos acumulados, superando sólo a Vallejo y a Alaba, un central que no cuenta y otro que sigue recuperándose de una lesión de cruzado de hace casi un año. Con todo, la situación actual de la enfermería blanca posibilitará que el utrerano pueda aparecer con más asiduidad en el equipo, pues Tchouameni ya sabe que lo que le espera es ser central el resto del curso y Valverde tendrá que actuar de improvisado lateral derecho mientras dure la baja de Lucas Vázquez. Pero el desarrollo del curso hasta el momento ha dejado dos conclusiones: que sigue siendo un jugador proclive a las lesiones (se perdió varios partidos por un esguince de tobillo de cierta gravedad) y que Ancelotti sigue sin entregarse a él.

Renovó su contrato en 2023, hasta junio de 2027, con la esperanza de poder ir contando con más minutos según fuesen saliendo del equipo figuras sempiternas como Kroos y Modric. El primero ya se fue, el segundo está en el que seguramente sea su última temporada (aunque en el caso del croata, mejor no asegurar nada). Pero Ceballos sigue sin hacerse con el puesto, se queda por el camino una vez más.

Y todo ello, entre los rumores que, una vez más, le vinculan con el Betis de cara a un potencial regreso al equipo del que salió. El centrocampista estuvo en el Benito Villamarín durante el duelo entre el Betis y el Celta de la pasada jornada de Liga y su presencia ha avivado la posibilidad de que pueda intentar buscar acomodo allí en enero, ante su situación de escasa confianza en el Madrid. El Betis le ha querido en varios momentos y su opinión entre la afición va creciendo (en sus primeros años tras irse al Madrid, recibió algunos pitos), pero el problema siempre es el mismo: las pretensiones económicas del equipo blanco (no le dejará ir sin un pago justo) y el escaso margen salarial que suele manejar el Betis.

Joaquín, como parte de la dirección deportiva bética, entró en la noche del martes en El Larguero de la Cadena SER y fue preguntado por la situación, ante la que respondió con franqueza: “Ceballos siempre será un futbolista importante y aquí siempre se siente como en casa. Este verano hubo contactos y no se llegó a un acuerdo. Ahora mismo no hay nada, pero no puedo decir que esté descartado. Siempre es un futbolista apetecible, es un futbolista del Real Madrid y con esas cosas siempre hay que tener cuidado. Ceballos aquí siempre tendrá su casa, estamos hablando de un futbolista diferente. Este verano fui a Utrera más que en toda mi vida...”.

Este mismo pasado verano, pese a que Ancelotti había dicho días antes que consideraba la plantilla cerrada, el propio Ceballos aprovechaba una de las zonas mixtas de la gira de pretemporada del Madrid en Estados Unidos para dejar claro que, si por él fuese, la posibilidad de moverse está sobre la mesa: “Quedan todavía días de mercado... El míster sabe lo que quiero, estoy contento, la pretemporada me ha servido para ganar confianza y hay muchos partidos. Tenemos que ver la situación. El míster sabe qué le pido, él me pide a mí cosas. No creo que movamos mucha ficha. Los minutos se ganan en el campo. 10, 20 o 30 minutos con esta camiseta es mucho más que 10 partidos con otra. Para mí sería fácil tirar la toalla, quiero seguir luchando para tener minutos y eso se basa en la confianza que me dé el míster y en lo que me gane yo”. En general, trasladó ganar de pelear su situación. Pero ese “quedan días de mercado” denotaba claramente que en su cabeza estaba la posibilidad de que llegase una oferta y su voluntad de, al menos, estudiarla.

El último tren de Ceballos

No llegó y Dani se quedó, como se ha venido quedando en las últimas temporadas. En la 2021-22, la primera de esta segunda etapa de Ancelotti en el Madrid, pudo jugar muy poco porque una lesión en los Juegos de Tokio le dejó KO para la primera parte del curso. Sin embargo, consiguió aparecer en varios partidos importantes (tuvo minutos en cuartos, semis y final de Champions) y aquello le espoleó para continuar. La 2022-23 fue, sin duda, su mejor temporada de blanco: casi 2.000 minutos y muchas titularidades en Liga, regularidad para mostrar buen nivel. Todo ello le llevó, contra el consejo de muchos, a renovar por el Madrid hasta 2027, cuatro años más.

Sin embargo, el pasado curso volvió al ostracismo, con apenas 864 minutos en toda la temporada y sin jugar ni un minuto en las eliminatorias de Champions, así como en la final. Este pasado verano se preparó de forma especial, hizo trabajo personalizado en Sierra Nevada antes de arrancar la pretemporada para llegar en gran forma a los amistosos y dio buen nivel en Estados Unidos, pero de nuevo el guion se torció: suplencias, lesión, baja... y una vez más, minutos a cuentagotas. Todo ello puede cambiar en el próximo mes debido a la delicada situación que vive el Madrid, sin efectivos en defensa y necesitando de medios que hagan ese rol. Es, quizás, el último tren de Ceballos como madridista.

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