Cassano: “Habría hecho más sacrificios por el Barça...”

Antonio Cassano gozó de su etapa en Madrid, pero no donde todos esperaban. El italiano disfrutaba de los placeres más mundanos como la buena comida, aventuras amorosas o el humor con sus compañeros de vestuario (imitó a Capello y le costó una sanción), pero pasó desapercibido en el césped. El diagnóstico del propio Antonio coincide con el de la afición, al siempre díscolo delantero de Bari le sobraron distracciones en Madrid para poder triunfar de blanco.

Fichado por 5,5 millones de euros por los blancos, ‘Fantantonio’ llegó como una estrella de la Roma, pero dejó apenas cuatro goles y tres asistencias en 29 partidos. La peor etapa de su carrera en su único paso lejos de Italia. Tras una cesión en la 07/08 a la Sampdoria, solo una temporada después de su llegada al Santiago Bernabéu, acabó traspasado a este mismo club transalpino por 5 ‘kilos’.

Que la etapa de Cassano no fuera idílica se puede explicar a través de muchos factores y anécdotas, pero el propio Antonio ha destacado uno recientemente: el amor. El italiano explicó recientemente que, aunque tiene en mucha estima al Real Madrid, el que mueve sus pasiones en España es el Barcelona. Y algo fue siempre Antonio es pasional.

El punta explica que el Barça le marcó en su doble enfrentamiento en el Grupo 2 de la Champions League en 2002. El equipo entrenado por Rexach con un joven Puyol de lateral derecho, Xavi tratando de hacerse un hueco, Luis Enrique y Sergi como veteranos y con Rivaldo y Kluivert como estrellas no es de los más memorables en la historia culé, pero apasionó al de Bari. “Empecé a entender su filosofía cuando yo estaba en la Roma y jugamos contra ellos. Les ganamos 3-0, goles de Totti, Montella y Tommasi, en la vuelta fue 1-1, marcaron Kluivert y Panucci. Ahí me enamoré de ellos”, recalca.

Tanta es la fascinación que le causó el Barcelona que Cassano llegó a reconocer recientemente que se habría esforzado más por llevar una vida menos dispersa para lo que exigía el fútbol de élite en el caso de haber recalado en el club blaugrana en 2006 en vez de en el Real Madrid. “Habría hecho más sacrificios por el Barcelona, puede ser... pero me llamó el club más importante de la historia para jugar con los Galácticos y no me arrepiento para nada. Pero volviendo atrás, sabiendo lo que ahora sé del Barcelona, si hubiera tenido la oportunidad... En ese momento tenían a Ronaldinho en mi puesto, tenían al Balón de Oro. Pero yo me enamoré y sigo enamorado del Barcelona”, sentencia.

Desde este amor al Barcelona llegó a asegurar incluso que el encuentro que acabó 2-5 a favor del Barcelona y que le convirtió en nuevo campeón de la Supercopa tendría que haber tenido un marcador más abultado. “Si no expulsan a Wojciech Szczesny, el partido acaba 10-1. Repito, 10-1. Y no 10-2, porque el gol lo marcan en la falta posterior a la expulsión”, explicó.

Una jugador de culto en media Serie A

Antonio Cassano se convirtió en ídolo en Roma, pero acabó jugando para más de media Serie A. Después la Sampdoria, rebotó a la máxima élite fichando por el Milan y luego, por el Inter. En 2013, fue cedido al Parma y en 2015 pasó sin equipo hasta enero de 2017. El italiano terminó su carrera con dos breves pasos por la Sampdoria, único equipo al que regresó en algún momento en su carrera y el Hellas Verona.

Un talento indomable que puede presumir de hasta cuatro títulos en su carrera: dos Supercopas de Italia (Roma, 01/02; Milan 11/12) y dos Ligas, una con el Milan (10/11) y, aunque no con una gran contribución por su parte, una con el Real Madrid (06/07).

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